Nacimiento 25
de agosto de 1923 en Bogotá, Colombia
Defunción 22
de septiembre de 2013 (90 años) en Ciudad de México, México
Ocupación Escritor, periodista, poeta y narrador
Nacionalidad Colombiano
Género Novela y Poesía
Cónyuge María
Luz Montané
Descendencia María
Cristina Mutis Durán Santiago Mutis Durán Jorge Manuel Mutis Durán
María Teresa Mutis Montané
Vivió en una finca cafetalera y cañera que había fundado
su abuelo materno, en el corregimiento de Coello-Cocora, cerca a Ibagué
(Tolima), en las estribaciones de la Cordillera Central, de la cual el autor
dice: "Todo lo que he
escrito está destinado a celebrar, a perpetuar ese rincón de la tierra caliente
del que emana la substancia misma de mis sueños, mis nostalgias, mis terrores y
mis dichas. No hay una sola línea de mi obra que no esté referida, en forma
secreta o explícita, al mundo sin límites que es para mí ese rincón de la
región de Tolima, en Colombia".
En Bélgica vivió hasta los nueve, cuando muere su padre
repentinamente, a los 33 años. En Bruselas están sus mejores recuerdos de él:
"de él heredé, entre
otras cosas, el gusto por los buenos vinos y la buena cocina, por la tertulia y
los buenos libros, y también su admiración por Napoleón"
Tras abandonar sus estudios en Bruselas en el colegio
jesuita de Saint-Michel, hizo su último intento para lograr el diploma de
bachiller y se matriculó en la Universidad del Rosario, en Bogotá. Su profesor
de literatura española fue el notable poeta colombiano Eduardo Carranza. Las
clases de Carranza, dice el poeta, "son para mí una inolvidable y
fervorosa iniciación a la poesía". El billar y la poesía pudieron más y nunca alcanzó el
título.
En 1956 se estableció en la ciudad de México, donde llegó
con dos cartas de recomendación, una dirigida a Luis Buñuel y otra a Luis de
Llano; gracias a éstas consiguió trabajo como ejecutivo de una empresa de
publicidad, y luego fue promotor de producción y vendedor de publicidad para
televisión y conoció en el medio intelectual mexicano a los que han sido sus
amigos en ese país: Octavio Paz, Carlos Fuentes Emilio García Riera y Luis
Buñuel, entre otros.
A
los tres años de su llegada a México, Mutis fue detenido por la Interpol e
internado durante 15 meses en la cárcel preventiva de Lecumberri, más conocida
como "El palacio negro". Su experiencia en la cárcel cambió del todo
su visión del dolor y del sufrimiento humano.
Nunca
participó en política, no votó jamás.
Álvaro Mutis desciende de una familia gaditana, y uno de
sus antepasados, José Celestino Mutis, fue un famoso botánico que en 1783
encabezó una expedición botánica al Virreinato de Nueva Granada y consiguió
clasificar, con la ayuda de los indígenas, miles de plantas de la zona
ecuatorial.
Entre sus obras se encuentran "La nieve del
Almirante", "Un bel morir", "Amirbar", "Abdul
Bashur, soñador de navíos", "La Balanza" y "Los elementos
del desastre".
Dos de sus escritos, "La mansión de Araucaima"
e "Ilona llega con la lluvia" fueron llevados al cine.
FRASES Y PENSAMIENTOS:
"Aprendí
a aceptar las cosas como se nos van presentando, a saber que nada finalmente es
grave".
"A mayor lucidez mayor desesperanza y a mayor
desesperanza mayor posibilidad de ser lúcido".
"Cada poema un pájaro que huye/ Del sitio señalado
por la plaga/ cada poema un paso hacia la muerte/ cada poema un estruendo de
lienzos que derrumban sobre el rugir helado de las aguas/ cada poema esparce
sobre el mundo el agrio cereal de la agonía".
"Cuando
la gratitud es tan absoluta las palabras sobran".
"El hombre es una especie
que falló como especie, un ser dedicado a destruir el medio en que vive".
"La
poesía no puede morirse nunca; se acabará el mundo, morirá el último hombre y
seguirá existiendo”.
"Que te acoja la muerte/ con todos tus sueños
intactos (...)/ La muerte se confundirá con tus sueños/y en ellos reconocerá
los signos/ que antaño fuera dejando,/ como un cazador que a su regreso/
reconoce sus marcas en la brecha".
"Siempre
he vivido para la relación humana. Pongo allí muchísimo. La segregación de mi
mundo afectivo es terrible. Cómo quiero yo a mis amigos, caramba. He
escrito muchas cartas, sí. Pero ni una sola ha quedado sin respuesta".
“Cualquier relación, sobre todo al comienzo, está hecha de extrañezas.
Con los libros pasa igual que con las mujeres y con los amigos: hay que tener paciencia para
llegar a entenderlos y a quererlos. Ninguna relación es fácil al
principio".
“El placer de escribir es encontrar a alguien que le
recuerda a uno un personaje transitorio”.
“Es un lugar común hablar sobre cómo el colonialismo
envilece por igual al colonizador y al explotado”.
“Escribo
principalmente en los hoteles y en los aviones. En ambos lugares gozo de esa
neutralidad y de esa disponibilidad gratuitas del tiempo, indispensables para
mí cuando quiero escribir”.
“La lectura obligada es nefasta.
Lean por placer, tengan una profunda sospecha”.
“Los escritores nos las tenemos que ver con las palabras,
con las que hablamos con el peluquero, peleamos con el taxista, discutimos con
el amigo, hacemos una vida diaria que gasta y desgasta las palabras. Y esas mismas palabras son las
que tenemos que sentarnos a usar para darles un brillo, para darles eficacia,
para que nos ayuden a que Maqroll el Gaviero no haga más burradas de las que
normalmente hace. Entonces esas palabras, cuando se unen unas con otras en una forma inesperada
toman un brillo especial, saltan y se escapan de esa cosa usual, gris
cotidiana... Ahí está el sufrimiento: en buscar la otra palabra, la manera de
usar algo que está gastado y usarlo como nuevo. Y a mí eso me hace sufrir y me
parece un infierno”.
“Que
te acoja la muerte con todos tus sueños intactos”. Poema ‘Amén’.
“Soy un escéptico resignado. Pero en ese escepticismo cabe algunas veces la
felicidad. Y ésta es una de esas veces”.
UN MENSAJE PARA TODA LA HUMANIDAD
Queridos amigos,
Desde el misterio de las palabras y el encanto de la poesía, quiero dirigirme a ustedes con un mensaje que trasciende fronteras y tiempos. La vida es un río constante, lleno de matices y recovecos, donde cada uno de nosotros es un navegante en busca de sentido.
En este viaje, aprendamos a apreciar la belleza de lo simple y lo complejo, de los días soleados y las tormentas inesperadas. Valoremos la riqueza de nuestras diferencias y las historias únicas que cada uno lleva en su alma.
He navegado por mares embravecidos y surcado ríos caudalosos. He conocido la grandeza de la naturaleza y la fragilidad del ser humano. He presenciado la belleza de la creación y la crueldad de la destrucción.
He aprendido que la vida es un viaje fugaz, un río que corre hacia el mar. Que debemos aprovechar cada instante al máximo, vivir con pasión y entregarnos a la aventura de existir.
He descubierto que la verdadera riqueza no reside en las posesiones materiales, sino en la riqueza del espíritu. En la sabiduría que adquirimos con los años, en las experiencias que nos transforman y en las relaciones que nos nutren.
He comprendido que la felicidad no es un destino, sino un camino. Un camino que recorremos con pasos ligeros, un corazón abierto y una mente dispuesta a aprender.
He aprendido que el amor es la fuerza más poderosa del universo. Capaz de unir corazones, sanar heridas y construir un mundo mejor.
He descubierto que la esperanza es la luz que ilumina nuestro camino en la oscuridad. La que nos impulsa a seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles.
He comprendido que la humanidad se encuentra en una encrucijada. Podemos elegir seguir el camino de la destrucción, o podemos elegir el camino del amor, la paz y la armonía.
Les invito a elegir el segundo camino. Un camino que nos llevará a construir un mundo más justo, más equitativo y más sostenible. Un mundo donde todos podamos vivir en paz y en armonía con la naturaleza.
Que la sabiduría guíe sus pasos, que el amor inflame sus corazones y que la esperanza ilumine su camino.El amor y la amistad son faros en la travesía, luces que nos guían hacia puertos seguros en medio de la incertidumbre. Cultivemos estas virtudes, pues son las que nos acercan a la verdadera esencia de la humanidad.
En los silencios y en las palabras, encontremos consuelo en la poesía de la vida. Que la búsqueda de la verdad y la belleza nos una como hermanos en este vasto mar que habitamos.
Con afecto,
Álvaro Mutis
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