Generalmente
son redondos u ovalados. Se extirpan en una intervención simple con bisturí y
anestecia local. También pueden ser quemados con láser.
Desde los primeros años es fácil detectar, sobre todo en
el cuerpo de los bebés, si
hay presencia de manchas en la piel y qué aspecto tienen. Por eso, si
usted es padre de familia debe prestarle atención al desarrollo de granos y coloraciones en la piel de
los menores, para que acuda de manera oportuna al cirujano.
Una recomendación de los expertos es que, de detectar algún lunar de mal
aspecto en los niños, llévelos de manera rápida al médico, pues suelen
ser objeto de burla por parte de sus compañeros en el colegio.
En el caso de que desee eliminar un lunar, lo primero que debe hacer es
acudir a donde un especialista quien valorará el caso y le dirá si el
tratamiento es extirparlo o no. Cabe aclarar que en muchas ocasiones los lunares requieren de cirugías
para prevenir un posible cáncer de piel, y en otras se usa para subir el
autoestima del paciente.
Los
lunares son unas manchas que aparecen en la piel debido a la acumulación de
melanocitos, unas células que el cuerpo produce para defenderse del exceso de
luz. Éstos, pueden ser de todos los tamaños y suelen salir en cualquier
parte del cuerpo, pero lo
más habitual es que estén en el tronco, espalda o brazos.
Sin embargo, el problema no es que los lunares salgan, sino que pueden empezar a
presentar variaciones en su color, borde y forma, pueden picar o de vez en
cuando sangrar. Si algunas de las anteriores manifestaciones es evidente
en su cuerpo, debe tener cuidado con el tratamiento que le dé al lunar o
mancha, ya que se debe
actuar con rapidez para diagnosticarlo y extraerlo, si es el caso.
Existen
diferentes tipos de lunares. Los congénitos, que aparecen desde el nacimiento o
a los pocos días de vida, los cuales pueden ser múltiples o de gran tamaño,
tener gran volumen y ser elevados. A veces tienen gran cantidad de pelo en su superficie,
bordes bien definidos y color variable. Como tienen mayor riesgo de
malignización y son muy antiestéticos se debe siempre valorar su extirpación
quirúrgica.
Además,
aseguró que quienes tengan un lunar que sea muy visible, deben tener cuidado
con el sol, ya que es uno de los factores que más riesgo puede tener en el
diagnóstico de un posible cáncer.
Los lunares o nevus, aparecen desde el nacimiento hasta la edad adulta,
considerándose que un adulto debe tener alrededor de 30-40 lunares que en su
mayoría son benignos, pero pueden volverse cancerosos.
Hay
otro tipo de lunares que son los adquiridos a lo largo de la vida, los cuales
son muy frecuentes y no deben de preocupar porque rara vez degeneran,
pero conviene no exponerlos mucho al sol, evitar traumatismos repetidos o
quemarlos con ácidos.
Los
lunares son crecimientos sobre la piel. Se producen cuando las células
de la piel, llamadas melanocitos, crecen en un espacio rodeadas de tejido.
NOTA: ANTE CUALQUIER DUDA CONSULTE A SU MEDICO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios