Bendito
virus que nos hizo detener de la velocidad que arrastraba nuestra vida en un orden invertido que
cobrabá diariamente relaciones, prioridades y amores que debían permanecer en
nuestra vida.
Bendito virus que nos hizo mirar a dentro de nuestro ser y descubrir quién
realmente somos.
Bendito virus que despierta nuestro valor por la vida y nos toma en
un de repente para enseñarnos a amar y valorar.
Bendito virus que hoy nos tiene en casa, compartiendo y amando a nuestros más
cercanos.
Bendito virus que nos acerca a Dios y aumenta
nuestra Fe para creer que Dios siempre tiene el control.
Bendito virus que llegó para ser nuestro maestro de amor. Amor por la vida, por la
naturaleza; amor por la diferencia y amor por nuestro ser interior que
hoy clama por la aceptación del cambio.
Bendito
virus que permanecerá hasta que cada uno entienda su propia lección.
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