La labor del duelo es difícil,
es una tarea para personas emocionalmente fuertes.
Si hay señales de que la relación no terminó
definitivamente. Una de las particularidades del duelo afectivo es la dificultad para determinar
si la relación se terminó o no, porque hay personas que terminan para presionar
un cambio en la pareja, otras, en medio de una crisis y otras, terminan el
compromiso, pero quieren seguir siendo amigos, teniendo sexo, haciendo
negocios, etc. con su ex pareja, lo que dificulta al que quiere
continuar con la relación asumir la perdida.
Se
recomienda tomar distancia de la persona que se quiere separar como una
forma de dejar al otro realmente solo y, de esa manera, si conserva la distancia después de tres meses se
asume que se terminó. Si antes de eso quiere establecer contacto, se le
sugiere consulta de pareja para determinar si se trata de una crisis o si hay
posibilidades de restablecer la relación. De lo contrario, se continúa con las
tareas del duelo.
Si
la nueva pareja te compara con su ex o la relación que tienes ahora con su
relación anterior. Esta es una señal de que está impedido (a) para valorar la
nueva relación.
Si
pelea con frecuencia con su ex. Seguramente también esto genera conflictos
contigo, pues el (la) ex, sigue como un fantasma, sea porque mantengan
el contacto, hablen mucho o peleen con frecuencia con éste (a). Más evidente
aún si está atrapado (a) en una relación de amor-odio con la ex pareja,
manifestada en constantes peleas, demandas, etc.
Trata
de identificar en qué momento del duelo está. Según la experta, una vez
la persona acepta que se terminó la relación, generalmente se pasa por una fase de idealización de lo
perdido. Posteriormente, devaluación de lo perdido, hasta que se llega a una integración del otro y de
la relación en sus aspectos positivos y negativos, se aprende de la experiencia
y se abre a una nueva relación. Sin embargo, se podría decir que los duelos no tienen unas fases
precisas porque de entrada, la aceptación de lo perdido, que en muerte puede
darse por la evidencia de la muerte, en ruptura amorosa no se da en algunas
ocasiones, porque se conserva la esperanza de hacer algo por restablecer la
relación, muchos finales no son finales sino crisis de
relación y porque muchas personas que terminan quieren mantener la
relación de amistad, incluso, seguir teniendo relaciones sexuales, impiden que
sus ex restablezcan su vida afectiva saboteando las nuevas relaciones, como se
ha planteado.
Saber que cabe la posibilidad de que la nueva pareja genere un trauma por la
ruptura. La experiencia ha demostrado que una ruptura amorosa puede generar trauma psicológico
sobre todo cuando se trata de rupturas inesperadas, en las que la persona quedó
impotente sin poder hacer nada o porque se es abandonado por una tercera
persona, o retraumatizar cuando la pérdida activa memoria emocional de abandono
en la infancia o en otras relaciones.
¿Qué hacer si uno descubre que está con una persona que
no ha hecho el duelo afectivo de su anterior relación?
No
ponerse en la tarea de sacarle al otro de la cabeza
No
vigilar la persona para evitar que entre en contacto con la ex pareja.
Tener
presente que existe el riesgo de que vuelvan.
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