Cuando
una empresa se encuentra incapaz de ejecutar la estrategia, con demasiada
frecuencia la primera reacción es reformular el organigrama o modificar los
incentivos, cuando sería
mucho más eficaz esclarecer los derechos de decisión, y mejorar el flujo de
información que asciende por la jerarquía y a través de la organización.
En ese momento, suelen surgir las estructuras e incentivos adecuados.
Ésta es la conclusión corroborada por las décadas de
experiencia de los autores y por los datos de las encuestas que han recopilado
durante casi cinco años a partir de entrevistas a más de 125.000 empleados
provenientes de aproximadamente 1.000 organizaciones en más de 50 países.
Usando estos datos han generado –y clasificado en orden de importancia– las 17
características principales que exhiben las organizaciones más eficaces en la
ejecución de la estrategia.
El
atributo más común de estas empresas es que sus empleados tienen una idea clara
de las decisiones y las acciones por las que son responsables. En
consecuencia, las
decisiones rara vez se cuestionan y la información importante sobre el entorno
competitivo llega rápido hacia la cima de la jerarquía y entre las fronteras
organizacionales. Los
ejecutivos comunican los impulsores clave del éxito de modo que los empleados
de la línea cuentan con la información que requieren para entender el impacto
de sus acciones cotidianas.
Los incentivos –como evaluaciones de desempeño que
distinguen entre empleados de alto, adecuado y bajo desempeño, y recompensan el
cumplimiento de compromisos específicos– también son importantes; pero son más eficaces cuando se
implementan después de que se han abordado los derechos de decisión y flujos de
información. También es el caso para los cambios estructurales.
NOTA: LA CLAVE ESTA EN QUE LA INFORMACION FLUYA SIN PROBLEMAS ENTRE LOS
EMPLEADOS Y LA DIRECCION Y BICEVERSA y RECOMPENSAR A LOS EMPLEADOS POR EL BUEN
TRABAJO REALIZADO.
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