Quiero apagar el mundo, solo por un día, y
encendernos a nosotros.
Sin pantallas, sin notificaciones, sin filtros. Solo tú y yo… mirándonos como aquella
primera vez, cuando sin decir nada, todo se dijo.
Quiero que me mires, que me hables con los ojos,
que me dejes una nota escrita a mano, como antes.
Que el “te amo” no llegue por mensaje, sino en un abrazo, en una mirada larga,
en un café compartido sin prisa.
La tecnología sobra cuando el alma está cerca. No hace
falta WiFi si nuestros corazones ya están conectados.
Porque lo nuestro no se
publica, se siente. No se comparte con el mundo, se vive en silencio, en vivo y
en directo.
Dormirme a tu lado, sin distracciones, sin pausas
ni interrupciones, es más que suficiente. Es todo.
No necesito nada más. Solo
a ti. Solo este instante. Solo este amor tan de verdad.
No hay emoji que traduzca lo que siento cuando te
tengo cerca. Y sí, a veces comento tus fotos con corazones…
pero tú y yo sabemos que nuestro
amor no vive en redes, vive en la vida real.
Qué suerte la mía, que me tocas el alma con solo
estar. Que haces que soñar despierto sea posible.
Y aunque el mundo gire a mil por hora, contigo el tiempo
se detiene.
Un segundo a tu lado es perfecto.
Porque vivirte así, sin
filtros, sin público, solo tú y yo… es mi forma favorita de amar.
En vivo y en directo. Así, de frente. Así, de
verdad

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios