No
crea que usted está exento de tener hongos en las uñas.
Los hongos en las uñas no respetan
estrato, condición social ni se amparan en cuotas de género. En otras palabras:
son democráticos en extremo.
La
onicomicosis es producida
por varios tipos de hongos, que se pueden convivir en las uñas de los pies o de las
manos.
Por
qué dan: Hay enfermedades
que bajan las defensas o alteran la oxigenación de las uñas, como la diabetes,
los males vasculares, algunas alteraciones neurológicas y todos los problemas
de las defensas, que hacen que estos bichos se alojen allí.
Así
que, si está enfermo de estas cosas, visite el médico. Tenga en cuenta que los hongos también crecen
porque suda mucho, usa zapatos que no dejan ventilar el pie, mete las manos o
los pies en aguas estancadas o de uso público (piscinas, gimnasios o baños) o
sufre golpes o traumas.
Esté
alerta si en sus uñas aparecen manchas amarillas o blanquecinas,
si la piel que las rodea enrojece, duele y rasca; si aumentan su grosor y se
vuelven quebradizas o si se desprenden de su lecho. Aunque suene
feo, esto es solo un hongo.
El
diagnóstico no se hace en salas de manicure: es tarea de un dermatólogo.
El
tratamiento es con medicamentos. Por eso debe hacerlo un profesional.
Por lo general, es necesario usar algo para poner en la uña y otra cosa para
tomar. En los casos
rebeldes hay que quitar la uña, con pocas probabilidades de que vuelva a salir.
Mantenga una higiene rigurosa, de manos
y pies. Lávese por lo menos una vez al día y séquese muy bien. Tenga
las uñas limpias y
córtelas una vez a la semana; las de los pies córtelas horizontalmente.
Use limas de cartón. Utilice
zapatos amplios, ventilados y calcetines de algodón.
Use chanclas en los baños que no sean
suyos. Si va a
piscina, cuando salga
lávese y séquese muy bien.
CONSULTE AL DERMATÓLOGO SI NOTA QUE SUS
UÑAS ESTÁN CAMBIANDO DE COLOR. Y NO SE LAS MUERDA NI SE LAS COMA PORQUE PUEDE
INFECTARLAS.
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