Albert
Einstein fue sin duda alguna uno de los científicos que han jugado un papel
crucial en la historia de la ciencia. Lo que quizás muchos no sabíamos
ni imaginábamos, es que no solo fue famoso por sus descubrimientos o teorías,
que si bien la mayor parte de su fama tiene su peso en este punto, también fue
famoso por su forma de ser, y por su humor...
1.-
Nacionalidad: Einstein a lo largo de su vida tuvo hasta tres
nacionalidades distintas. Nació en la ciudad de Ulm, Alemania, el 14 de marzo
de 1879. En el año 1900 obtuvo la nacionalidad suiza. Mas adelante, en 1940,
debido al peligro del nazismo en Europa, emigro a los Estados Unidos, donde consiguió
dicha nacionalidad.
Según cuentan, Einstein solía hacer chistes sobre sus tres
pasaportes, diciendo que "si hubiera fracasado con mis teorías, los
americanos hubieran dicho que yo era un físico suizo; los suizos que era un
científico alemán; y los alemanes que era un astrónomo judío".
2.- En 1905, luego de hacer pública su famosa teoría de
la relatividad, Einstein sufrió una fuerte campaña de desprestigio. Dicha
campaña vino acompañada por un libro titulado "100 científicos contra Einstein".
Cuando le preguntaron que opinaba acerca de dicho libro, el respondió:
"¿Cien?, ¿para qué tantos?, si yo estuviera equivocado, con uno sólo sería
suficiente..."
3.- Al lograr convertirse en un personaje famoso, algo
muy difícil para un científico de aquella época, el conoció a varias
celebridades de la época. Una de ellas fue Marilyn Monroe, quien le dijo "Profesor, deberíamos
casarnos y tener un hijo. Sería perfecto. Tendría su inteligencia y mi
belleza". Einstein, tras verla fijamente durante un par de
segundos, le contesto: "Señorita Monroe, lo malo es que saliera con mi
belleza y con su inteligencia".
4.- También tuvo un encuentro con el denominado "Rey
del humor de todos los tiempos", Charles Chaplin. Einstein le dijo que le
gustaban mucho sus películas, y también añadió: "Señor Chaplin, su arte es
universal. Todo el mundo le comprende y le admira". Chaplin se echo a reír,
y le contesto: "Su
caso, Señor Einstein es mucho más increíble: Todo el mundo lo admira y
prácticamente nadie lo comprende".
5.- Quizás algo que muy poca gente sabe es que Albert
Einstein era un aficionado al violín. Era algo frecuente que en las reuniones
con sus amigos, el científico sacara su instrumento para dar un pequeño
concierto a los presentes. No se sabe a ciencia cierta si el era malo o bueno
tocando el violín, pero en una ocasión, un caricaturista, el cual se encontraba
presente en una de esas reuniones, comenzó a reírse de su forma de tocar el violín
mientras Einstein daba un pequeño recital. Este se le acerco y le dijo "Está muy mal eso de reírse
del trabajo de otros...yo nunca me rio con su trabajo" (Sin duda,
el peor insulto a un humorista...)
6.- Hasta las mas grandes mentes pensantes algunas veces
se equivocan ante cerebros mas humildes:
En el año 1925, Einstein llamo a un zapatero llamado
Peter Hulit para pedirle que fuera a su casa urgentemente. Al científico le dolían
los pies, sus zapatos le incomodaban y necesitaba unos nuevos. Cuando Hulit
llego a la casa de Einstein, este le mostro un papel donde había dibujado unos
planos de lo que el pensaba serian los zapatos perfectos, con los que nunca le dolerían
los pies...El zapatero observó aquel dibujo, bajó la vista a los pies de Albert
Einstein y le contestó: "Profesor,
me temo que lo único que usted necesita son unos zapatos de una talla
mayor". Einstein se le quedo viendo fijamente y a la final le dio
la razon al zapatero...
7.- El pequeño Einstein no dio señales tempranas de
genio. De hecho, fue lento para aprender a hablar, tenía un comportamiento
taciturno de niño y, en lugar de jugar con sus compañeros, tendía a caminar pensativo y a
soñar despierto.
8.- La última carta que escribió
Einstein, con fecha del 11 de abril de 1955, estaba dirigida al filósofo y
matemático Bertrand Russell para aceptar la forma final del documento
posteriormente conocido como el "Manifiesto Russell-Einstein", en que
se llamaba a una conferencia para estudiar los peligros de la carrera
armamentista y advertían que existía "un peligro muy real de exterminación
de la raza humana por el polvo y la lluvia de las nubes radioactivas" y
que la única "esperanza para la humanidad es evitar la guerra".
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