Un
comerciante rico en dinero y en estrés paseaba por la playa y se puso a
contemplar admirado a un pescador que descansaba plácidamente en su hamaca a
media mañana.
¿Por
qué no estás pescando? Porque ya cogí lo que
necesitaba. ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas?
Bueno,
¿para qué me serviría?
Sencillo: ganas más dinero, le pones un motor a tu barca, te
adentras en aguas más profundas y haces una pesca bien abundante.
Después
puedes comprar mejores redes y obtener mayor número de peces, más dinero y con el tiempo, si trabajas duro, podrás tener dos barcas.
Luego
tendrás una verdadera flota, una mansión estupenda,
bienes, y serás rico como yo.
¿Y qué
haré entonces?
Podrás
sentarte a disfrutar de la vida…
Eso es
lo que hago este preciso momento, dijo el pescador satisfecho.
Nota: un buen comentario para esta historia
es una frase del artista John Lennon: “la vida es un milagro que pasa mientras estás muy
ocupado haciendo otras cosas”.
Ocupado
en trabajar y trabajar, no en amarte y amar, ocupado en consumir y correr, en
atesorar y aparentar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios