El Resentimiento, ¿Le hace mal al otro o a usted mismo?
Cuando algo me sale bien, me amargo pensando en que habría sido mejor si esa persona no me hubiera hecho lo que me hizo. Cuando algo me sale mal, a veces pienso que estoy en esa situación por culpa de esa persona.
He tomado o he dejado de tomar decisiones que tal vez me servirán a mí o a los míos, motivado por ese sentimiento.
…¡cuánto tiempo de mi vida he dedicado a ese dolor que no quiero!…Y, ¿qué es lo que realmente quiero? Que la otra persona, mi agresor, sienta lo que yo siento. Que sufra lo que yo sufro. Y lo que sucede es que, mientras más acentúo mi dolor, más sufro yo y más sufren los míos, y la otra persona…
a veces ni se entera.
Ahora puedo hacer dos cosas: o seguir dedicando mi vida a lo que no quiero recordar o aprender a perdonarme y perdonar.
Para mí, la vida es muy valiosa y puedo pensar que de esto puedo aprender algo…
Los resentimientos nacen de las expectativas frustradas. Cuando damos por descontado y creemos justo y lógico que el otro se comporte de determinada manera en algo que tiene significado especial para nosotros, y esto no sucede así, nos sentimos injustamente pagados, ofendidos, adoloridos y frustrados. Así comienzan los resentimientos.
Cuando una persona está resentida con alguien, desea vengarse. Quiere que el mismo dolor que está sintiendo, lo padezca el otro y, por lo tanto, lo primero que se le ocurre es retirarle lo más importante que está dando: su amor, su
afecto, su amistad o su interés, dependiendo del tipo de relación que tengan. Lo importante es que el otro se de cuenta de que está herido y esto le duela.
TENGA PRESENTE:
- Nadie puede leer sus pensamientos. Si quiere relaciones claras, establezca acuerdos claros.
- Tener expectativas sobre la conducta del otro es absolutamente inevitable.
- El otro no tiene la culpa de lo que usted espera de él.
- No todas las expectativas son justas y razonables.
- Debemos considerar que no cualquier cosa que nosotros esperamos del otro es justa y razonable por el sólo hecho de que se la comuniquemos.
- Lo primero es ser muy realista en lo que la otra persona puede, quiere y está en capacidad de dar en esa relación.
- Las personas violentas y agresivas son personas asustadas que no han sabido comunicar su miedo.
- Mantenga sus expectativas dentro de los aspectos que comprende la relación.
- Sea justo con lo que espera de los demás. (No pretender que el otro haga cosas que no le corresponden).
- Sea flexible con los cambios de circunstancias o de intereses del otro.
- Acepte “la forma” del otro. (No existe una única forma de hacer las cosas y nadie es dueño de la verdad).
- No extienda su resentimiento, no lo generalice.
- El resentimiento complica sus relaciones con otras personas. Cuando tenemos un resentimiento nos limitamos socialmente.
- Acepte su responsabilidad en el hecho.
El perdón es el máximo regalo: Perdón es una palabra conformada por el prefijo “per” que significa intensidad y “don” que significa regalo: Regalo intenso. Perdonar no significa que el otro cambie.
“Si nosotros pudiéramos leer la historia secreta de nuestros enemigos, podríamos encontrar en la vida de cada uno de ellos tanta pena y tanto sufrimiento, que sería suficiente para desarmar cualquier hostilidad”.
NOTA: EL RESENTIMIENTO ES UN VENENO QUE USTED SE TOMA PENSANDO QUE EL QUE SE VA A MORIR ES EL OTRO
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