OASIS

Hoy me siento responsable de mí mismo, de lo que hago y de lo que dejo de hacer, lo que pienso, lo que siento y lo que digo.

Sé que tengo libertad suficiente para crear mi destino y dejo de lado las culpas y las excusas fáciles.

Hoy elijo abandonar aquellas creencias que me frenan, me anulan y me impiden alcanzar mis sueños.

Solo quiero apoyarme en creencias motivantes, soñar con lo que nunca he soñado y apasionarme por metas sublimes.

Hoy tengo un chispazo de comprensión y veo claro que casi todos mis problemas nacen de no ver la realidad tal como es.

Entiendo que los conflictos nacen, no de la realidad, sino de mi reacción. Por eso elijo crecer en adaptabilidad y paciencia.

Hoy veo más allá y sé que en el plan de Dios nada es inútil, nada sucede por azar y todo tiene su razón de ser.

Hoy sé que sólo hay una religión: amar;
sólo hay un trabajo valioso: servir;
sólo hay un tesoro sin precio: el hogar y los amigos.