Según un proverbio turco 'la paciencia es la
llave del paraíso', o sea de la felicidad y la paz interior. Paciencia es la
suma de aceptación y fortaleza para afrontar los obstáculos y saber esperar.
Paciencia es entender con serenidad que el mundo y los demás tienen su propio
ritmo.
La
verdad es que sólo eres paciente con los demás cuando eres paciente contigo
mismo. La paciencia es una virtud dorada que crece en el contacto con Dios, la
espiritualidad y un estado superior de consciencia. Cuando eres paciente te
evitas muchos conflictos, no te alteras o te controlas antes de explotar.
Sé
paciente como el agricultor que ara la tierra, siembra, riega, abona, poda y
sabe esperar. Dios es paciente contigo, no te juzga, te acepta como eres y te
perdona siempre. Ámalo y aprende. Todos los días te hace bien aplicar en la
vida de pareja, en el hogar y en el trabajo las palabras de una famosa canción
de los Beatles: Let It Be. Así practicas la paciencia y la aceptación, tan
valiosas en épocas críticas.
Te evitas muchos dolores innecesarios cuando
aterrizas tus expectativas y borras el 'deber ser'. Entonces no te sientes
ofendido cuando los otros no hacen lo que tú esperas y no son como tú crees que
'deben ser'. En efecto, sufres no por lo que 'te hacen', sufres por tus
expectativas.
Let It Be, no es indiferencia,
es realismo, es dejar ser a los demás y respetar su libre albedrío. Let It Be
es huir de un perfeccionismo estresante, porque lo perfecto sólo está en tu
imaginación. Un bosque perfecto no tendría barro, ni basura, ni huecos, ni
bichos, ¿existe? No, y nunca existirá. La perfección no existe. Ni padre,
amigo, pareja o hermano perfecto. Es un concepto creado por la mente humana,
pura ficción. Para un pez, el mar perfecto sería sin depredadores, ¿existe?
No,
sólo a nivel mental. Jamás va existir. Por eso, el pez disfruta de la realidad
y no se frustra si el mar no es como desea.
Entiende
que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de cómo deberían actuar las
personas y Dios las que te hieren, ideas que están en tu inconsciente. Acepta
que la mayoría de las personas nunca van a cuadrar con las expectativas
irreales que tienes. La gente, las situaciones, las cosas y el destino no te
fallan, son tus expectativas. Un engaño sutil, fuente de mucho dolor. Para no
sufrir repite cien veces: "Crearme expectativas me hace sufrir
mucho". Las ofensas nacen de querer imponer tu punto de vista a otro y
pretender guiar su vida. Si le dices lo que 'debe hacer' y te dice 'no', creas
resentimientos por partida doble. 1. Te sientes ofendido, porque no hizo lo que
querías. 2. El otro se ofende, porque no lo aceptaste como es.
Cada persona tiene derecho a guiar su vida
como le plazca y aprenderá de sus errores por sí misma. En lenguaje criollo Let
It Be es "deje así". Sé paciente, acepta la realidad y cambia con
amor lo que puedas.
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