Hitler era un zorro y alguna vez dijo: "Me valgo de
la emoción para la mayoría y reservo la razón para la minoría".
Parece también una frase de Maquiavelo y así
siguen pensando y actuando los politiqueros.
Por eso, vota por tu candidato con la razón más que con la
emoción, y dale tu voto a alguien digno de confianza, no a los que ofrecen el
cielo.
No
votar es dejar que los de siempre tengan carta abierta, es dejarles el camino
libre a los sinvergüenzas.
La política siempre se mete con uno, ya que
de ella depende todo: Salud, educación, empleo, vivienda, medio ambiente, etc.
Por eso hay que meterse con ella y elegir a los que reúnan dos
condiciones: Capaces y correctos.
Es paradójico, pero quien no vota, sí vota,
ya que permite que otros elijan por él y le impongan su voluntad.
Quiera o no, el que elija "la
clientela" terminará manejando tu vida de mil maneras con la politiquería.
Despierta
tu civismo y vota.
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