TU ME SEÑALAS POR SER FELIZ Y YO TE INVITO A SOÑAR

 

Esta frase encierra un contraste interesante entre dos perspectivas: una que ve la felicidad como algo excepcional y otra que valora el poder de la imaginación y los sueños.

 A veces, en la sociedad, la felicidad de alguien puede resultar desconcertante para aquellos que no entienden la fuente de esa alegría. Ser señalado por ser feliz puede surgir porque tu actitud positiva destaca en un entorno donde la negatividad o la rutina son más comunes.

 Sin embargo, invitar a alguien a soñar es abrir un mundo de posibilidades. Los sueños son el combustible de la creatividad y la innovación. Invitar a alguien a soñar es mostrarle un camino hacia la exploración de lo desconocido, hacia la búsqueda de metas, deseos y realización personal.

 A veces, la felicidad se origina precisamente en la capacidad de soñar y visualizar un futuro mejor. Es el proceso de imaginar, de concebir realidades distintas y trabajar para hacerlas tangibles lo que puede generar una sensación duradera de alegría y satisfacción.

 Por lo tanto, ser señalado por ser feliz es maravilloso, pero también es valioso invitar a otros a soñar. Combinar la felicidad con la capacidad de soñar puede ser una fórmula poderosa para influir positivamente en el mundo, inspirando a otros a alcanzar su máximo potencial y a encontrar su propia felicidad a través de la realización de sus sueños.

 

Aquí hay algunos ejemplos de cómo la felicidad y los sueños pueden cambiar el mundo:

·         Un niño que sueña con ser médico puede trabajar duro para alcanzar su meta y ayudar a otros.

·         Un adulto que sueña con un mundo más limpio puede trabajar para proteger el medio ambiente.

·         Una pareja que sueña con una familia puede construir una vida juntos basada en el amor y el respeto.

Así que, la próxima vez que alguien te señale por ser feliz, no te sientas avergonzado. Sorpréndelo invitándolo a soñar contigo.

 

REFLEXION:

Tu me hablas de depresión y yo pienso en el potencial que tienes para transformarte.

Tu me hablas de soledad y yo veo la oportunidad perfecta para encontrarte contigo mismo.

Tu me hablas de desilusión y yo veo ganas de querer ver mas allá de la ilusión.

 Tu me hablas de tristeza y yo veo escondida en tu alma una enorme sonrisa.

 Tu me hablas de llanto, y yo veo a un ser humano queriendo desde lo mas profundo de su corazón, ser feliz.

 Tu me hablas de recuperar una relación y yo veo un vuelo majestuoso de seres libres que se quieren compartir.

 Tu me muestras los grises que pueden ser los días y yo veo arco íris naciendo del dolor y la satisfacción.

 Tu me señalas por ser feliz y yo te invito a soñar.

 Tu quieres ser realista y yo quiero que cumplas tus deseos.

 Tu me dices que tienes miedo y yo veo todo el poder que se esconde detrás de tus emociones.

 Tu me dices que todo es difícil y yo solo puedo ver diversión y creatividad.

 Tu ves matices blancos, matices negros y yo veo fucsias, amarillos, violetas y rojos.

 

¿Sabes?, la vida es sencilla, lo que la hace difícil es tu manera de verla, de asumirla y de crearla, y aunque reconozco y honro tu oscuridad que por ahora ensombrece tus días, debo confesarte que veo tu luz brillar; se que ahora no eres capaz de reconocerla pero créeme, yo la veo.

 NOTA: LOS SUEÑOS NOS DAN LA FUERZA PARA HACER REALIDAD LO IMPOSIBLE. CUANDO SOÑAMOS EN GRANDE, PODEMOS LOGRAR GRANDES COSAS.