¿CUÁLES SON LOS ALIMENTOS QUE AFECTAN EL FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA INMUNE?

 

Determinados alimentos, en función de sus propiedades, pueden resultar perjudiciales para el correcto funcionamiento del sistema inmune

 El sistema inmune es una de las estructuras imprescindibles del organismo de cualquier ser humano. Por sí sola, tiene capacidad para realizar sus funciones correctamente, aunque hay determinados factores que influyen de forma positiva o negativa en su actuación.

La principal misión del sistema inmune es proteger al organismo ante bacterias, virus, infecciones y enfermedades. En definitiva, actúa como sistema protector frente a cualquier agente externo que pueda suponer una amenaza para la salud.

Aunque el sistema inmune cuenta con una función innata en el organismo, su capacidad de su funcionamiento puede verse influida por determinados factores; como pueden ser los hábitos de vida de la persona en cuestión.

Es decir, la mala alimentación, puede influir directamente en el correcto funcionamiento del sistema inmune.

 

Alimentos que pueden empeorar la acción del sistema inmune

En este sentido, encontramos una serie de alimentos que pueden perjudicar de forma considerable la función del sistema inmune en el organismo. Esto es debido a que dichos alimentos contienen una serie de propiedades nada beneficiosas para este sistema, así como para otros aspectos de salud de relevancia. Entre los alimentos más perjudiciales para el funcionamiento del sistema inmune encontramos los siguientes:

 Pan blanco: El pan blanco, al estar realizado con harina refinada puede ser negativo para funcionamiento del sistema inmunológico. Se trata de un alimento fácil de digerir pero con un alto aporte calórico y deficiente en cuanto a micronutrientes se refiere. Por eso, la ingesta de pan blanco en exceso está relacionada con el aumento de peso, obesidad, diabetes o desarrollo de problemas cardíacos.

 Dulces o pasteles: Hay que tener en cuenta que los azúcares procesados de los dulces incrementar la inflamación del cuerpo. Este fenómeno puede favorecer la producción de radicales libres, unas moléculas que causan daño al organismo. En este sentido, el exceso de radicales libres están relacionados con problemas de salud como la diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares o patologías neurodegenerativas. Así, un estudio realizado por ‘The American Journal of Clinical Nutrititon’ determinó que la ingesta de 100 gramos de azúcar disminuye la capacidad de las células inmunes para hacer frente a las bacterias.

 Patatas fritas: Las dietas que contemplan alta cantidad del sal también ocasionan problemas en el sistema inmune. Y es que el exceso de socio aumente la actividad de los riñones para poder desprenderse de este elemento. En este aspecto, las patatas fritas en bolsa, son altas en grasas saturadas y no aportan micronutrientes esenciales para la salud. Es decir, son alimentos procesados que proporcionan más perjuicios que beneficios debido a sus propiedades.

  Aceites procesados: Por último, encontramos los aceites procesados, que son aquellos que pierden la mayoría de sus nutrientes y modifican su estructura molecular tras pasar por un proceso de refinado. Son altamente perjudiciales para la correcta función del sistema inmune.

 Alimentos ultraprocesados: Los alimentos ultraprocesados suelen contener aditivos químicos, conservantes, azúcares añadidos y grasas poco saludables. Estos componentes pueden provocar inflamación y afectar negativamente el sistema inmunitario.

 Azúcares añadidos: El consumo excesivo de azúcar puede suprimir la respuesta inmunitaria y aumentar la inflamación en el cuerpo. Los estudios han demostrado que una ingesta alta de azúcar puede afectar la capacidad del sistema inmunitario para combatir infecciones.

 Grasas trans: Las grasas trans, que se encuentran en alimentos procesados como productos horneados y frituras, pueden tener un efecto negativo en la inflamación y la función inmunitaria. Se recomienda evitarlas en la dieta.

 Alcohol en exceso: El consumo excesivo de alcohol puede debilitar el sistema inmunitario y aumentar el riesgo de infecciones. Además, el alcohol puede interferir con la absorción de nutrientes esenciales para la inmunidad.

 Sodio en exceso: El consumo excesivo de sodio puede contribuir a la hipertensión y otros problemas de salud, que a su vez pueden debilitar el sistema inmunitario. Los alimentos procesados suelen contener altos niveles de sodio.

 Carbohidratos refinados: Los carbohidratos refinados, como el pan blanco, el arroz blanco y la pasta, pueden provocar fluctuaciones en el azúcar en sangre y contribuir a la inflamación en el cuerpo.

 Cafeína en exceso: El consumo excesivo de cafeína puede afectar el sistema inmunitario al provocar deshidratación y estrés en el cuerpo. Moderar la ingesta de cafeína es importante para mantener la salud general.

 Los alimentos fritos en aceites refinados pueden causar una mayor fabricación de radicales libres, los cuales podrían ser dañinos para la salud y provocar un incremento en la vulnerabilidad del sistema inmune frente a bacterias, virus o infecciones.

 

ALIMENTOS QUE BENEFICIAN AL SISTEMA INMUNE:

·         Frutas y verduras: Ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, las frutas y verduras son esenciales para un sistema inmune fuerte. La vitamina C, en particular, es importante para la función de los glóbulos blancos, las células que combaten las infecciones. Las frutas y verduras también contienen fibra, que ayuda a mantener un intestino sano, donde reside una gran parte del sistema inmune.

·         Yogur natural: El yogur natural es una buena fuente de probióticos, bacterias vivas que benefician la salud intestinal. Los probióticos pueden ayudar a fortalecer el sistema inmune y reducir el riesgo de infecciones.

·         Pescados grasos: El salmón, la caballa y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a fortalecer el sistema inmune.

·         Alimentos ricos en zinc: El zinc es un mineral esencial para la función del sistema inmune. Buenas fuentes de zinc incluyen carnes rojas, aves, mariscos, legumbres y frutos secos.

·         Alimentos ricos en vitamina D: La vitamina D es importante para la función inmunológica y también puede ayudar a proteger contra enfermedades autoinmunes. Las fuentes de vitamina D incluyen la luz solar, los pescados grasos y los alimentos fortificados.

El sistema inmune es una compleja red de células, tejidos y órganos que trabajan juntos para defender al cuerpo de infecciones y enfermedades. Una dieta saludable y equilibrada puede ayudar a fortalecer el sistema inmune y hacerlo más efectivo en la lucha contra los patógenos. Por otro lado, ciertos alimentos pueden debilitar el sistema inmune y hacerlo más susceptible a enfermedades.