¡Oh
Trinidad Santa!,
te
damos gracias
por haber concedido a la Iglesia
al
Papa Juan Pablo II,
y porque en él has reflejado
la ternura de Tu paternidad,
la gloria de la Cruz de Cristo
y el esplendor del Espíritu de amor.
Él, confiando totalmente
en tu infinita
misericordia
y en la maternal intercesión de María,
nos
ha mostrado una imagen viva
de
Jesús Buen Pastor,
indicándonos la santidad,
alto grado de la vida cristiana ordinaria,
como camino para alcanzar
la comunión eterna Contigo.
Concédenos,
por su intercesión,
el
favor que con fe y esperanza
y
con total seguridad en tu Bondad imploramos:
(pedir
lo que se necesita),
con
la esperanza de que seamos pronto atendidos,
si
es tu voluntad
y para honor y gloria tuya,
y agradeciendo la mediación de S.S. Juan Pablo II,
que en la tierra nos transmitió bondad,
amor, paz y fuerza
mediante su profunda vida interior.
Amén.
Rezar el Credo, la Salve y Gloria.
Repetir
la oración tres días seguidos.
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