Espero que la siguiente historia nos
ayude a todos a ser sabios y a evitar juicios apresurados y ligeras
suposiciones:
Una
familia estaba disfrutando un paseo de mar en una playa con un día bien
soleado. Los padres se bronceaban y los niños se divertían haciendo castillos
de arena junto al agua.
De pronto, a lo lejos, apareció una
anciana desgreñada y harapienta que, al parecer, decía algo entre dientes.
A
medida que avanzaba hacia ellos la anciana, canosa y sucia, recogía algo del
suelo y lo echaba en un costal.
Los papás llamaron a sus hijos y les
dijeron que no se acercaran a esa vieja y tuvieran cuidado con tan extraño
personaje.
Cuando
la anciana pasó hizo un saludo y le dirigió una amable sonrisa a la familia que
no fue devuelta.
Más tarde se enteraron de que la
anciana hacia años limpiaba la playa de cristales u objetos cortantes para que
los niños no se hirieran.
Nota:
Elige no juzgar porque aquel que
ama de verdad no juzga. Crece en comprensión y en compasión a imitación
de Jesús.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios