Dos nuevas investigaciones australianas
revelan algo valioso sobre la esquiva felicidad:
Mirar con fe y optimismo hacia el
futuro ayuda a
alcanzar más paz y más felicidad.
Paul
Frijters, autor de uno de los estudios, trabajó 8 años con una muestra de
10.000 australianos.
Las personas se sienten mejor si
albergan la esperanza de que sucedan cosas positivas a largo plazo.
Les
pasa a los optimistas que suelen pensar así: "El futuro me deparará una sorpresa agradable".
Paul
dio a conocer sus resultados en la revista Journal of Economic Psychology.
Ahora
pregúntate: ¿Espero cosas
buenas del mañana? ¿Creo que mañana estaré mejor que hoy?
Recuerda
que tu futuro lo siembras
en este presente y que atraes lo que piensas y sientes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios