Te amaré
con todo lo que soy, con todo lo que tengo, como no está permitido y como nunca se ha sabido. Porque así lo decidí, y el
amor no necesita más explicación.
Con la paz
de las montañas, con la fuerza de un grito en carne viva, te
amaré. Con tus
defectos, tus manías, incluso con tus manos frías y tu mala ortografía. No
busco la perfección, porque en lo imperfecto es donde el amor se siente más
real.
Cuando
caiga la noche y el cielo se llene de estrellas, te esperaré, porque aunque ya no estés presente, seguirás
siendo costumbre.
En cada recuerdo, en cada suspiro, te amaré hasta el último momento.
No importa
si la vida nos pone límites,
si hay silencios o secretos, si es prohibido o no. Te amaré en lo falso y en
lo cierto, con el corazón abierto, porque el amor no entiende de
reglas.
A golpe de
recuerdo, a través del tiempo, a pesar de todo, siempre, te amaré. Porque cuando el corazón elige, el mundo entero
se rinde.
Te amaré, porque el corazón no sabe de
límites.
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