Hay noches en las que el mundo parece detenerse, como
si la luna y las estrellas supieran que lo nuestro no es de este
planeta. ¿Qué le hace falta a esta noche blanca? Nada. Porque
cuando estoy contigo, todo
está completo.
Llueve y tú
caminas lento, sin miedo a
mojarte, porque sabes que mi abrazo es tu refugio. Amor, lo nuestro es
una aventura que no necesita adornos ni explicaciones. Es como un
secreto a voces que la ciudad escucha en nuestro andar.
Estoy aquí,
tan enamorado de ti, que hasta la noche parece alargarse por pura envidia. Los pájaros cantan diferente
cuando amanece contigo, como si la vida se pintara con
colores nuevos cada día.
Viajar a tu
lado es un sueño que jamás quiero despertar. Cada suspiro, cada abrazo, se siente como una
promesa que se cumple despacio. El tiempo, cuando estás cerca,
pierde prisa.
Dos locos
caminando, sonriéndole a la gente que nos mira como si entendieran que esto, lo nuestro, es amor del
bueno. Así, tan enamorados, podemos hacer que hasta el
amanecer llegue más tarde, solo para darnos unos minutos más.
Porque contigo, hasta los días grises son cielos
despejados.
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