Te conocí en primavera, ese instante en que todo
florece y me miraste tú de primera. Desde ese momento, el mundo cambió,
y aunque pasaron seis meses, cada uno sin ti dolió como noviembre sin
sol. Pero, ¿quién dijo que el amor se mide en el tiempo? Porque aunque llegue
diciembre y el invierno nos cubra, el amor es más fuerte.
Mil kilómetros no son nada cuando dos almas se encuentran. Yo te esperaré,
aunque pasen meses, aunque el tiempo intente separarnos. En febrero, seré el
primero en darte flores y recordarte cuánto te quiero. Y aunque
el reloj siga avanzando, no importa el tiempo ni la distancia, el amor es
más fuerte.
Porque aunque el tiempo nos aleje otra vez,
y aunque no sepa dónde estés, siempre te llevaré en mi mente. Solo pienso en
ti, te espero porque lo nuestro es más grande que cualquier cosa. Ya mis
amigos saben que no necesito a nadie más, solo a ti, y estoy dispuesto a
esperar.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios