Te fuiste cerrando la puerta, dejando detrás
un corazón herido que solo quería un poco más de ti. El miedo te
alejó del nido, pero yo me quedé aquí, esperándote, con el alma rota y
el corazón estallando de dolor. Porque cuando amas de verdad, no
hay barreras, no hay condiciones... Solo un amor incondicional que lo da todo.
Cada noche
me consumo en los recuerdos de tus besos y en el vacío de tu ausencia. Es que me muero de amor
si no estás. Pero tú, jugando a enamorar, te enredas en historias sin
final, dejando ilusiones vagabundas que no saben a dónde ir.
¿No ves que
lo que te ofrecí siempre fue algo incondicional? Sin cadenas, sin límites. Solo yo, amándote
hasta el fin, aunque me rompa, aunque me duela. Porque no sé cómo
seguir sin tu amor, no sé cómo caminar si no estás aquí junto a mí.
Cada línea
de tu carta apretada, cada
excusa que no entiendo, me deja buscando aire en un espacio donde tú eras
todo. Y ahora, entre lágrimas, mi corazón solo sabe que te
necesita, que no puede esperar.
Dime que esto no es real, que voy a
despertar cerca de tu piel, igual que ayer. Porque me muero de amor si
no estás, y mi alma valiente seguirá esperándote, aun si eso significa perderme
dentro de mis propios recuerdos.
Amar así, con todo y a pesar de todo, no debería
doler... Pero este corazón herido aún te espera, porque sabe que no
puede ser de otra manera

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios