1.- EN QUE CONSISTE LA TEORIA ECONOMICA, POLITICA Y SOCIAL:
TEORÍA DE LA DEPENDENCIA
La Teoría de la Dependencia es una perspectiva crítica de la economía, política y sociedad que se desarrolló en América Latina en la década de 1960. Su base se encuentra en la crítica al modelo de desarrollo económico que postula la dependencia de los países en desarrollo respecto a los países industrializados.
Los principales exponentes de esta teoría fueron Raúl Prebisch, Celso Furtado, Theotonio Dos Santos, Fernando Henrique Cardoso y otros. Prebisch, en particular, planteó la idea de la "teoría del deterioro de los términos de intercambio", argumentando que los países en desarrollo enfrentan una desventaja estructural en el comercio internacional.
La Teoría de la Dependencia enfatiza la relación desigual entre los países desarrollados y los países en desarrollo, señalando que la economía mundial está estructurada de manera que los primeros se benefician a expensas de los últimos. Pone de relieve la explotación económica, la desigualdad social y la dominación política como elementos clave en estas relaciones asimétricas.
La teoría tomó forma principalmente en la década de 1960, aunque sus raíces se encuentran en las discusiones y debates económicos y políticos de las décadas anteriores. Se consolidó como una respuesta crítica al modelo de desarrollo propuesto por el pensamiento económico dominante en ese momento.
La Teoría de la Dependencia sostiene que los países en desarrollo no pueden alcanzar el desarrollo sostenible debido a la forma en que están integrados en la economía global. Argumenta que la dependencia económica y política de los países en desarrollo respecto a los países desarrollados crea una estructura que perpetúa la pobreza, la desigualdad y el subdesarrollo.
· Transferencia de excedentes: Los países centrales extraen recursos financieros y tecnológicos de los países periféricos a través de la inversión extranjera directa, el pago de la deuda externa y la fuga de capitales.
· Dominación política: Los países centrales controlan las decisiones políticas y económicas de los países periféricos a través de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
La Teoría de la Dependencia ha sido criticada por algunos sociólogos por ser demasiado determinista y por no tener en cuenta las particularidades de cada país. También se le critica por no ofrecer soluciones concretas para superar la dependencia.
La perspectiva sociológica permite analizar la Teoría de la Dependencia desde la perspectiva de las clases sociales, las relaciones de poder y la estructura social. También permite estudiar las consecuencias sociales de la dependencia, como la pobreza, la desigualdad y la marginalización.
La Teoría de la Dependencia sigue siendo un marco teórico útil para analizar las relaciones de poder entre países y para comprender las causas de la pobreza y el subdesarrollo. Es importante actualizarla y complementarla con otras teorías para tener una visión más completa de la realidad actual.
La Teoría de la Dependencia no es una teoría universal, ya que no todas las regiones del mundo han experimentado la misma forma de dependencia.
· El contexto histórico y social de cada país.
· Las relaciones de poder entre diferentes grupos sociales.
· La estructura económica y política de cada país.
Las estrategias de desarrollo que se han implementado en cada país.
Un ejemplo de la Teoría de la Dependencia puede observarse en la relación histórica entre América Latina y las potencias colonizadoras europeas. La explotación de los recursos naturales, la imposición de modelos económicos y la extracción de riqueza de la región hacia Europa son elementos que la teoría señalaría como evidencia de la dependencia económica y la desigualdad estructural entre las regiones.
Un ejemplo de la aplicación de la Teoría de la Dependencia es el caso de la industrialización por sustitución de importaciones que se implementó en América Latina en la década de 1950. Esta política tenía como objetivo reducir la dependencia de los países centrales mediante la producción interna de bienes manufacturados.
La relación de dependencia entre países centrales y periféricos es el caso de las bananeras en América Latina. Las empresas bananeras extranjeras controlan la producción, el transporte y la comercialización de las bananas, lo que les permite obtener grandes ganancias mientras que los pequeños productores locales reciben una mínima parte del precio final.
La Teoría de la Dependencia no es una teoría universal, ya que no todas las regiones del mundo han experimentado la misma forma de dependencia.
La Teoría de la Dependencia no ofrece una solución única para superar la dependencia, ya que las soluciones deben adaptarse a las características específicas de cada país.
· El contexto histórico y social de cada país.
· Las relaciones de poder entre diferentes grupos sociales.
· La estructura económica y política de cada país.
· Las estrategias de desarrollo que se han implementado en cada país.
· Solidaridad y Justicia Social: La Teoría de la Dependencia destaca la disparidad entre países desarrollados y en desarrollo, enfocándose en la explotación y la desigualdad estructural. Desde una perspectiva católica, esta teoría resuena con los principios de solidaridad y justicia social, que abogan por la equidad en las relaciones internacionales y la búsqueda del bien común.
· Dignidad Humana: La teoría resalta la explotación de recursos humanos y naturales en los países en desarrollo. La enseñanza católica sobre la dignidad humana subraya la importancia de respetar los derechos fundamentales de todas las personas, lo cual se ve amenazado por prácticas que perpetúan la dependencia y la desigualdad.
· Subsidiariedad: Desde la perspectiva de la subsidiariedad, la Teoría de la Dependencia aboga por que los países en desarrollo tengan la capacidad de autogobernarse y desarrollarse sin la interferencia indebida de los países desarrollados. Esto se alinea con el principio católico de subsidiariedad, que aboga por la toma de decisiones en el nivel más cercano posible a los afectados.
La aplicación actual de la Teoría de la Dependencia puede ser analizada a la luz de los principios éticos y morales. Es esencial considerar cómo los países pueden colaborar de manera más justa y equitativa, reconociendo la dignidad de todas las personas y respetando la autonomía de las naciones.
Es crucial reconocer los desafíos y limitaciones en la aplicación de la Teoría de la Dependencia. El diálogo y la colaboración entre naciones deben ser impulsados por el respeto mutuo y la búsqueda de soluciones que beneficien a todos. Además, es esencial evitar cualquier enfoque que pueda perpetuar divisiones o resentimientos, buscando en cambio construir puentes hacia una comunidad global más justa.
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