EL AMOR MATERNAL NUTRE EL CEREBRO DE LOS HIJOS

 

El amor y el apoyo de los padres y personas importantes  juegan un papel fundamental en el desarrollo de un niño, tanto emocional como cognitivamente. Sin embargo, lamentablemente, no todos actúan en base a este principio esencial. Hace un mes, mi hija renunció a la actividad que más le apasiona desde pequeña: el canto. Abandonó el coro de su escuela, no porque le faltara talento, sino porque se sentía maltratada por su maestra de música. ¿De qué sirve su talento si no puede ser utilizado y apreciado?

La importancia del afecto en el desarrollo infantil es indiscutible. Estudios recientes han demostrado que los niños que reciben más afecto durante su etapa escolar desarrollan un cerebro diferente. En particular, se ha observado que estos niños tienen un hipocampo, la parte del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje, significativamente más grande y presentan menos síntomas de depresión. Estas conclusiones, subrayan el impacto profundo que el amor y el afecto parental pueden tener en la salud mental y cognitiva de los niños.

Es la primera vez que se demuestra científicamente que el amor de los padres afecta directamente el desarrollo cerebral de sus hijos. Los investigadores encontraron que los niños criados en un entorno lleno de afecto desarrollan un hipocampo hasta 10 veces más grande que aquellos que no lo reciben. Dado que el hipocampo es crucial para la memoria, el aprendizaje y la respuesta al estrés, su desarrollo en la infancia temprana es vital.

Estos hallazgos subrayan la necesidad de prestar más atención a cómo los niños son criados, considerando que es una cuestión de salud pública. Es fundamental que los padres comprendan la importancia de su rol en el desarrollo de sus hijos y hagan todo lo necesario para estimular sus habilidades, proporcionándoles un ambiente lleno de amor y apoyo. Crear conciencia sobre esta responsabilidad puede marcar una gran diferencia en el futuro de nuestros niños.

RAZONES POR LAS CUALES EL AMOR MATERNAL NUTRE EL CEREBRO DE LOS HIJOS

1.    Desarrollo del Hipocampo: El amor maternal estimula el crecimiento del hipocampo, una región del cerebro crucial para la memoria, el aprendizaje y la gestión del estrés.

2.    Reducción de Estrés: El afecto y la seguridad proporcionados por una madre amorosa reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés, protegiendo el cerebro en desarrollo.

3.    Fortalecimiento de la Autoestima: El amor materno refuerza la autoestima del niño, lo que es vital para su desarrollo emocional y social.

4.    Estímulo del Aprendizaje: Un ambiente lleno de amor y apoyo fomenta la curiosidad y el deseo de aprender, mejorando las habilidades cognitivas.

5.    Desarrollo Emocional: El amor maternal enseña a los niños a gestionar sus emociones, lo que es esencial para una salud mental equilibrada.

6.    Construcción de la Resiliencia: Los niños que crecen en un entorno amoroso son más resilientes y capaces de enfrentar desafíos y adversidades.

7.    Mejora de las Habilidades Sociales: El amor y la guía materna ayudan a los niños a desarrollar habilidades sociales, como la empatía y la comunicación.

8.    Seguridad Emocional: Sentirse amado por su madre proporciona al niño una base sólida de seguridad emocional, que es fundamental para su bienestar general.

9.    Prevención de Trastornos Mentales: El afecto constante de una madre puede reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad.

10. Fomento de la Independencia: Un amor materno saludable ayuda al niño a desarrollar confianza en sí mismo, lo que facilita la independencia y la toma de decisiones en el futuro.

 

Algúnas reflexiones sobre el tema:

·         Aúnque en la relación madre-hijo no todo es amor ya que las reglas son parte clave del crecimiento, no hay duda de que el afecto es un elemento sustancial para el desarrollo del niño.

·         Las madres padecemos de cansancio, estrés y algúnas veces ansiedad por muestras multiples tareas. Que esa no sea la razón para no expresarles el amor que sentimos por ellos.

·         Los maestros también cumplen un rol importante en el desarrollo del cerebro del niño. No solo por el conocimiento que transmiten sino por el afecto que son capaces de darle al niño.

·         Hay miles de forma de dar afecto a nuestros hijos. No pierdas ningúna oportunidad para expresarle cuanto le amas: leer libros juntos, ir de paseo, regalarle su galleta favorita, darle un baño tibio y divertido, esperarlo de la escuela con una nota que diga “te amo”.

·         Expresarle cuanto lo amas no significa limitarle su independencia, por el contrario significa amarlo para hacerle más seguro y libre.

·         Los amamos como bebes y los seguiremos amando como adultos para que construyan vidas en bienestar.

·         “Hijo mío, cuánto tiempo desde el último abrazo que te dí. Espero con el alma volver a sentir el roce de tu piel y el dulce mirar de tus ojos que hablan sin hablar y hacen sentir sin tocar, te amo hijo mío”.