- La izquierda (en la que me incluyo) no debe gobernar, sino soñar.
- Casi siempre pasa igual: cuando la felicidad nos toca es cuando menos nos damos cuenta de que somos felices.
- Cuando uno es escritor, la vida se vuelve cada vez más literaria.
- El amor es un misterio, no hay que querer entenderlo, hay que vivirlo.
- El que tiene muchas palabras en el alma nunca se aburre.
- Es imposible explicar lo que es un amor, porque el amor es la más profunda de las filosofías.
- Es más fácil ganarse la admiración de los demás que su cariño.
- La cronología de la infancia no esta hecha de líneas sino de sobresaltos.
- La felicidad es la única resistencia que tiene el hombre contra la muerte.
- La felicidad está hecha de una sustancia tan liviana que fácilmente se disuelve en el recuerdo, y si regresa a la memoria lo hace con un sentimiento empalagoso que la contamina y que siempre he rechazado por inútil, por dulzón, y en últimas por dañino para vivir el presente: la nostalgia.
- La libertad no es hacer lo que se quiere, sino querer lo que se hace.
- La literatura es la única manera de ser inmortal sin tener que morirse.
- La literatura es una manera de entender el mundo.
- La memoria es la única manera de no olvidar.
- La memoria es un espejo opaco y vuelto añicos, o, mejor dicho, está hecha de intemporales conchas de recuerdos desperdigadas sobre una playa de olvidos.
- La vida es una fiesta, hay que saber bailarla.
- La violencia no es la solución, es el problema.
- No hay quien haya sido educado en el machismo y no tenga un poquitico de misoginia.
- Una de las cosas que más alegría produce es que a uno lo quieran, no por lo que ha hecho o dicho, sino por lo que es.
- Uno no puede amar con la fuerza del odio, el odio solo puede destruir. Para amar se necesita amor.
UN MENSAJE PARA LA HUMANIDAD
Me dirijo a ustedes desde mi corazón, como un hermano que ama a sus hermanos. Les escribo desde el dolor, pero también desde la esperanza.
El mundo está lleno de violencia, de injusticia, de desigualdad. Vivimos tiempos difíciles, pero no podemos perder la esperanza.
La humanidad es capaz de grandes cosas. Somos capaces de amar, de crear, de construir. Somos capaces de superar cualquier dificultad.
Pero para eso, necesitamos unirnos. Necesitamos dejar de lado nuestras diferencias y trabajar juntos por un mundo mejor.
Un mundo donde todos seamos tratados con dignidad. Un mundo donde no haya pobreza ni hambre. Un mundo donde todos tengamos acceso a la educación, a la salud y a la justicia.
Un mundo de paz y armonía.
La paz es el camino. Es el único camino para construir un mundo mejor.
La paz no es la ausencia de guerra. La paz es la presencia de la justicia, de la equidad, del amor.
La paz es un trabajo de todos. Todos tenemos que contribuir a construirla.
Podemos empezar por nosotros mismos. Podemos empezar por cambiar nuestra propia actitud. Podemos empezar por ser más amables, más comprensivos, más tolerantes.
Podemos empezar por perdonar.
El perdón es una herramienta poderosa. El perdón puede curar las heridas, puede unir a las personas, puede construir la paz.
No podemos cambiar el pasado, pero podemos aprender de él.
La paz es posible. La paz es necesaria.
Juntos, podemos construir un mundo de paz y armonía.
NOTA: IMPORTANTE LEER EL LIBRO “EL OLVIDO QUE SEREMOS”, QUE GANO UN PREMIO COMO LA MEJOR OBRA LATINOAMERICANA.
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