Siempre recuerda aquellos a quienes sirves.
En los dias en que un helado costaba mucho menos, un niño de unos 10
años entró a una confitería y se sento en una mesa. La mesera puso un
vaso de agua en frente de él. “¿Cuanto cuesta un helado con chocolate y
maní?” preguntó el niño. “Cincuenta centavos”, respondió la mesera. El
niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un numero de monedas.
“¿Cuanto cuesta un helado sólo?”, volvio a preguntar. Algunas personas
estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente.
“Treinta y cinco centavos” dijo ella bruscamente. El niño volvió a
contar la monedas. “Quiero el helado sólo”, dijo entonces.
La mesera le sirvió el helado, puso la cuenta en la mesa y se fue. El
niño termino el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera
volvió, ella empezo a limpiar la mesa y entonces le costó tragar con lo
que vio. Alli, puesto ordenadamente junto al plato vacio, habia
veinticinco centavos..... su propina.
Los obstaculos en nuestro camino.
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino.
Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda
roca. Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos
pasaron y simplemente lo dieron una vuelta. Muchos culparon al rey
ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo
algo para sacar la piedra grande del camino. Entonces pasó un campesino
que llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el
campesino puso su carga en el piso y trato de mover la roca a un lado
del camino. Despues de empujar y fatigarse mucho, lo logro. Mientras
recogia su carga de vegetales, encontró una talega en el piso, justo
donde habia estado la roca. La talega contenia muchas monedas de oro y
una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que
removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros
nunca entendieron. Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar
la condicion de uno.
Donando sangre.
Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital,
conocí a una niñita llamada Isabel quien sufria de una extraña
enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemete era una
transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien habia sobrevivido
milagrosamente a la misma enfermedad y habia desarrollado anticuerpos
necesarios para combatirla. El médico explicó la situacion al hermano de
la niña, y le preguntó si estaria dispuesto a dar su sangre a su
hermana. Yo lo ví dudar por sólo un momento antes de tomar un gran
suspiro y decir: “Si, Yo lo haré, si eso salva a Isabel”. Mientras la
transfusión se realizababa, el estaba acostado en una cama al lado de
la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a el y a
su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.
Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El
miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa “¿Empezaré a morirme en
seguida?” Siendo solo un niño, este no habia comprendido al doctor; el
pensaba que le daria toda su sangre a su hermana. Y aun asi se la daba.
En los dias en que un helado costaba mucho menos, un niño de unos 10
años entró a una confitería y se sento en una mesa. La mesera puso un
vaso de agua en frente de él. “¿Cuanto cuesta un helado con chocolate y
maní?” preguntó el niño. “Cincuenta centavos”, respondió la mesera. El
niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un numero de monedas.
“¿Cuanto cuesta un helado sólo?”, volvio a preguntar. Algunas personas
estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente.
“Treinta y cinco centavos” dijo ella bruscamente. El niño volvió a
contar la monedas. “Quiero el helado sólo”, dijo entonces.
La mesera le sirvió el helado, puso la cuenta en la mesa y se fue. El
niño termino el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera
volvió, ella empezo a limpiar la mesa y entonces le costó tragar con lo
que vio. Alli, puesto ordenadamente junto al plato vacio, habia
veinticinco centavos..... su propina.
Los obstaculos en nuestro camino.
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino.
Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda
roca. Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos
pasaron y simplemente lo dieron una vuelta. Muchos culparon al rey
ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo
algo para sacar la piedra grande del camino. Entonces pasó un campesino
que llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el
campesino puso su carga en el piso y trato de mover la roca a un lado
del camino. Despues de empujar y fatigarse mucho, lo logro. Mientras
recogia su carga de vegetales, encontró una talega en el piso, justo
donde habia estado la roca. La talega contenia muchas monedas de oro y
una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que
removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros
nunca entendieron. Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar
la condicion de uno.
Donando sangre.
Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital,
conocí a una niñita llamada Isabel quien sufria de una extraña
enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemete era una
transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien habia sobrevivido
milagrosamente a la misma enfermedad y habia desarrollado anticuerpos
necesarios para combatirla. El médico explicó la situacion al hermano de
la niña, y le preguntó si estaria dispuesto a dar su sangre a su
hermana. Yo lo ví dudar por sólo un momento antes de tomar un gran
suspiro y decir: “Si, Yo lo haré, si eso salva a Isabel”. Mientras la
transfusión se realizababa, el estaba acostado en una cama al lado de
la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a el y a
su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.
Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El
miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa “¿Empezaré a morirme en
seguida?” Siendo solo un niño, este no habia comprendido al doctor; el
pensaba que le daria toda su sangre a su hermana. Y aun asi se la daba.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios