LOS VALORES Y ANTIVALORES HUMANOS

Así como hay una escala de valores morales también la hay de valores inmorales o antivalores.

La deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, la traición, el egoísmo, la irresponsabilidad, la indiferencia, son ejemplos de estos antivalores que rigen la conducta de las personas inmorales.

Una persona inmoral es aquella que se coloca frente a la tabla de los valores en actitud negativa, para rechazarlos o violarlos. Es lo que llamamos una "persona sin escrúpulos", fría, calculadora, insensible al entorno social.

El camino de los antivalores es a todas luces equivocado porque no solo nos deshumaniza y nos degrada, sino que nos hace merecedores del desprecio, la desconfianza y el rechazo por parte de nuestros semejantes, cuando no del castigo por parte de la sociedad.

Estos son algunos de los valores y antivalores morales:

ANTIVALORES  HUMANOS	VALORES DEL SER HUMANO
EL EGOISMO	EL ALTRUISMO
EL IRRESPETO	EL RESPETO
EL ODIO	EL AMOR
EL ORGULLO	LA HUMILDAD
L A  MENTIRA	LA VERDAD
LA  INDISCRECCION	LA DISCRECIÓN
LA ALTANERIA	LA SENCILLEZ
LA ARROGANCIA	LA SENCILLEZ
LA BURLA	LA SENSATEZ
LA CRÍTICA	LA SUGERENCIA
LA DESCONFIANZA	LA CONFIANZA
LA DESHONESTIDAD	LA HONRADEZ
LA DESLEALTAD	LA LEALTAD
LA DESOBEDIENCIA	LA OBEDIENCIA
LA ENEMISTAD	LA AMISTAD
LA ESCLAVITUD	LA LIBERTAD
LA FALSEDAD	LA REALIDAD
LA FALTA DE MODALES	LOS BUENOS MODALES
LA GUERRA	LA PAZ
LA INCOMPRENSIÓN	LA COMPRENSIÓN
LA INJUSTICIA	LA JUSTICIA
LA INTOLERANCIA	LA TOLERANCIA
LA IRRESPONSABILIDAD	LA RESPONSABILIDAD
LA MISANTROPÍA	LA FILANTROPÍA
LA NEGLIGENCIA	LA SOLIDARIDAD
LA SUCIEDAD	LA LIMPIEZA
LA TRAICION	LA FRATERNIDAD
LAS VENTAJAS	LA   EQUIDAD

Reflexiónes de un sacerdote católico: Una brújula para la vida

En el camino de la vida, nos encontramos constantemente ante la encrucijada de elegir entre el bien y el mal, entre los valores que nos elevan y los antivalores que nos degradan.

Los valores, como la honestidad, la justicia, la solidaridad, el respeto y el amor, son la brújula que nos guía hacia una vida plena y significativa. Son los pilares sobre los que construimos una sociedad justa y fraterna.

Por el contrario, los antivalores, como la mentira, la injusticia, la indiferencia, el irrespeto y el odio, nos alejan del camino del bien y nos conducen a la oscuridad y la destrucción.

Como cristianos, estamos llamados a cultivar los valores en nuestro corazón y a luchar contra los antivalores. Debemos ser ejemplos vivos de las enseñanzas de Jesús, quien nos mostró el camino del amor, la compasión y el perdón.

Recordemos que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de elegir entre el bien y el mal. Nuestras acciones, por pequeñas que parezcan, tienen un impacto en el mundo que nos rodea.

Optemos siempre por los valores, sembremos semillas de bondad y construyamos un mundo mejor para todos. Que Dios nos ilumine y nos fortalezca en este camino.

Debemos ser conscientes de los antivalores que nos pueden llevar a la perdición. Que la luz de la fe ilumine nuestros caminos y nos guíe hacia la santidad. ¡Que Dios nos bendiga!