Un niño de 7 años jugaba cerca de su
padre que era un científico y estaba molesto mientras leía un libro.
El padre fue a buscar una revista para
entretenerlo y trajo una que traía un mapa en la portada.
¡Junto
lo que necesitaba! Pensó. Recortó el mapa en pedazos, se los dio con un rollo
de cinta y le dijo:
Sé que te gustan tanto los
rompecabezas, te voy a dar el mundo en pequeños pedazos, para que lo repares.
El niño
se fue feliz y el padre se dijo: Tiene trabajo para mucho tiempo y así me deja tranquilo.
Más o
menos a las dos horas escuchó la voz del niño: "Papá, papá, ya hice todo, conseguí
terminarlo".
El
padre incrédulo fue a mirar y, para su sorpresa, el mapa estaba completo. ¿Cómo lo hiciste? Le preguntó.
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