La noticia es triste, queridos amigos. Se ha ido nuestro gran amigo de toda la vida, "Don Sentido Común". Estuvo entre nosotros durante muchos años, pero nadie sabe con certeza cuántos; los detalles sobre su nacimiento se perdieron hace tiempo entre los laberintos de la vida y la burocracia. Será recordado por haber cultivado lecciones tan valiosas como:
- La ética como principio básico.
- El orden y la limpieza.
- La integridad.
- La puntualidad.
- La responsabilidad.
- El deseo de superación.
- El respeto a las leyes y reglamentos.
- El respeto por los derechos de los demás.
- Su amor al trabajo.
- Su esfuerzo por ahorrar y gastar con moderación.
Don Sentido Común vivió según cinco simples y eficaces consignas:
- "No gastes más de lo que ganas."
- "Respeta para que te respeten."
- "Enseña con el ejemplo."
- "No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti."
- "Los adultos están a cargo, no los niños."
Don Sentido Común comenzó a perder terreno cuando algunos padres atacaron a los maestros solo por intentar disciplinar a sus hijos indisciplinados, una tarea en la que esos mismos padres habían fracasado; o cuando se confundieron los derechos humanos con la impunidad, debilitando así la autoridad de la justicia y de los funcionarios encargados del orden y la seguridad. Perdió el deseo de vivir cuando los medios de comunicación vendieron su ética al mejor postor, silenciando la verdad.
No debemos rendirnos. Es la brújula que necesitamos para navegar en estos tiempos turbulentos. Es hora de recuperar sus valores y transmitirlos a las nuevas generaciones. Cada uno de nosotros puede ser un embajador del sentido común, promoviendo la ética, el respeto y la responsabilidad en nuestro entorno. No permitamos que su legado se desvanezca. ¡Que viva Don Sentido Común!"
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