Cada día, cada hora, cada minuto es una pequeña joya en el tapiz de nuestra existencia. A menudo, pasamos por alto la belleza de los momentos cotidianos, sumidos en la rutina o en la preocupación por el futuro. Pero la verdad es que cada instante, por más simple que parezca, encierra una magia única y especial.
En cada amanecer se nos regala la oportunidad de comenzar de nuevo, de abrazar la vida con renovada energía y esperanza. Cada hora que transcurre es un lienzo en blanco que podemos llenar con nuestras experiencias, emociones y acciones.
Los minutos pasan velozmente, pero están repletos de pequeños tesoros: una sonrisa compartida, una conversación significativa, el calor de un abrazo o la calma en un momento de reflexión. Cada uno de estos fragmentos de tiempo tiene el poder de enriquecer nuestra existencia.
El secreto está en estar presentes, en sumergirnos completamente en cada instante. Al hacerlo, descubrimos la maravilla de lo simple, la belleza de lo ordinario y la riqueza de lo que nos rodea.
Cada día, cada hora, cada minuto es una oportunidad para aprender, crecer y apreciar la vida en toda su plenitud. Nos recuerdan que el tiempo es precioso, que cada respiración es un regalo y que cada momento puede ser una fuente de alegría si aprendemos a valorarlo.
Entonces, en este viaje llamado vida, recordemos que cada día, cada hora, cada minuto es especial. No se trata solo de vivir, sino de apreciar la magia presente en cada pequeño fragmento de tiempo que se nos concede.
Aquí hay algunas cosas que podemos hacer para apreciar cada momento:
- Céntrate en el presente. Es fácil dejarnos llevar por nuestros pensamientos y preocupaciones sobre el pasado o el futuro. Pero si queremos apreciar el momento presente, tenemos que centrarnos en él.
- Sé agradecido. Tómate un momento cada día para pensar en las cosas por las que estás agradecido. Esto te ayudará a centrarte en lo positivo de tu vida.
- Sé consciente de tu entorno. Tómate un momento cada día para observar tu entorno. Presta atención a los detalles de la naturaleza, a las personas que te rodean y a las cosas que te hacen feliz.
Cuando hacemos estas cosas, empezamos a ver que cada día es especial. Empezamos a apreciar la belleza del mundo que nos rodea y la alegría de estar vivos.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo apreciar cada momento puede mejorar nuestra vida:
- Podemos ser más felices y satisfechos con nuestras vidas.
- Podemos ser más productivos y creativos.
- Podemos tener relaciones más fuertes con los demás.
- Podemos tener un impacto positivo en el mundo.
Apreciar cada momento es una elección. Es una elección que vale la pena hacer.
REFLEXION:
Mi amigo abrió el cajón de la mesita de noche
de su mujer y sacó un paquetito envuelto en un papel blanco.
Éste, dijo, no es un simple paquete, es ropa
interior.
Tiró
el papel y observó la preciosa seda del conjunto.
“Lo
compró la primera vez que fuimos a New York, hace 8 ó 9 años... Nunca lo usó.”
Lo
guardaba para una ocasión especial. Bien. Creo que ésta es la ocasión adecuada.
Se acercó a la cama y apoyó el conjunto al
lado de la ropa que llevaría a la funeraria:
Su mujer acababa de morir.
Su mujer acababa de morir.
Se giró hacia mí y me dijo:
“Nunca guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasión especial”.
“Nunca guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasión especial”.
Todavía pienso cómo me han cambiado la vida
estas palabras.
Ahora leo más y limpio menos, me siento en la
terraza......
...
y admiro el panorama sin prestar atención a la maleza del jardín.
Paso
más tiempo con mi familia y mis amigos, y menos trabajando.
He
entendido que la vida es un conjunto de experiencias para gozar, no para
sobrevivir.
No guardo nada.
Uso los mejores vasos todos los días.
Me pongo el traje nuevo para ir al
supermercado si me apetece.
Ya no guardo mi mejor colonia para fiestas
especiales, la uso todas las veces que me apetece.
Las frases “Un día..” y “uno de estos días...”
han desaparecido de mi vocabulario.
Si merece la pena hacerlo ahora.....
¿por qué esperar?
¿por qué esperar?
No sé lo que habría hecho la mujer de mi
amigo, si hubiese sabido que no estaría aquí mañana.
Creo
que habría llamado a sus familiares y sus amigos más íntimos; a lo mejor habría
llamado a viejos amigos para disculparse por viejas peleas....
Me gusta pensar que habría ido a un
restaurante chino... Su preferido.
Son estas pequeñas cosas no hechas las que me
molestarían si supiera que tengo las horas contadas.
Molesto porque dejaría de ver a los amigos que
vería “uno de estos días”....
Molesto por no escribir esas cartas que quería
escribir “algún día”......
Molesto y triste porque no dije a mis hermanos
y a mis hijos cuánto les quiero.....
Ahora intento no guardar nada que añadiría
risa y alegría a nuestras vidas....
Cada día me digo a mi mismo que éste es un día
especial.
Cada día, cada hora, cada minuto es
especial.....
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