Amar, soltar y aceptar: tres verbos poderosos que moldean nuestras vidas de maneras profundas y significativas. Amar es más que un sentimiento; es una acción, un compromiso activo con el bienestar y la felicidad de los demás y de uno mismo. Nos invita a ser comprensivos, pacientes y generosos en nuestras relaciones.
Soltar es un arte que a menudo subestimamos. Aprender a dejar ir lo que no podemos cambiar nos libera de cargas innecesarias. No se trata solo de soltar objetos materiales, sino de dejar ir el resentimiento, el miedo y las expectativas poco realistas. Es abrir espacio para nuevas oportunidades y crecimiento personal.
Aceptar es una virtud que requiere valentía y sabiduría. Aceptar no significa resignarse passivamente, sino abrazar la realidad tal como es, con todas sus imperfecciones. Aceptar implica reconocer nuestras limitaciones y las de los demás, cultivando la comprensión y la empatía.
Cuando aplicamos correctamente estos tres verbos en nuestras vidas, cultivamos relaciones más saludables, liberamos nuestro espíritu de cargas innecesarias y encontramos paz interior. Amar con generosidad, soltar con gracia y aceptar con humildad son caminos hacia una vida más plena y satisfactoria.
Algunos consejos para aplicar bien estos verbos:
- Amar: Concéntrate en las cualidades positivas de la persona o cosa que amas. Agradece todo lo que te da.
- Soltar: Permite que las emociones que sientes fluyan. No las reprimas. No te culpes por lo que sucede.
- Aceptar: Sé consciente de tus pensamientos y emociones. No te juzgues. No intentes cambiar la realidad.
REFLEXION:
Un Maestro budista dijo a sus
discípulos: “Para estar bien apliquen tres verbos: Amar, soltar y aceptar”.
Una
sabia enseñanza que a todos nos ayuda a fluir y a vivir mejor, tan sencillo y
tan profundo.
Amarte
y amar es lo mismo que vivió y enseñó Yeshua ya que solo el amor aleja las sombras y trae luz.
El secreto está en no engañarte creyendo que amas cuando solo quieres, deseas o sientes atracción.
Amar es un arte que pide entrega,
respeto, comprensión, tolerancia, verdad, confianza, ternura y perdón.
Soltar es desapego, es no aferrarte a nada ni a nadie, es quitar ataduras para ser libre.
Aceptar es dejar de pelear con la realidad o con los otros y asumir lo que vives con amor y con paz.
La aceptación no es resignación, aceptas algo, pero haces todo lo que puedas para estar mejor.
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