¡ALERTA ROJA! LAS 4 CAUSAS PSICOLÓGICAS QUE NOS ACERCAN A LA TERCERA GUERRA MUNDIAL (SEGÚN ERICH FROMM)

 

LAS CUATRO CAUSAS PSICOLÓGICAS DE LAS GUERRAS SEGÚN ERICH FROMM

Según Fromm, todos los ciudadanos se beneficiarían de tener nociones básicas para interpretar una guerra desde un punto de vista psicológico. Desde el nacimiento de las primeras grandes civilizaciones, como Sumeria y Egipto, nuestra historia está llena de conflictos bélicos, y los últimos acontecimientos no parecen alimentar la esperanza de un cambio.

Para muchos psicólogos evolutivos, los genes egoístas estarían en la base de la agresión, el enfrentamiento entre las naciones y hasta la violencia entre hermanos. Tal vez la conflictividad forme parte de nuestra especie. Durante mucho tiempo se asumió que las guerras ya estaban presentes en las sociedades de cazadores-recolectores, pero los enfrentamientos letales entre nuestros antepasados más primitivos no eran comunes. Las guerras comenzaron a volverse frecuentes hace solo 6000 años.

 “No sé con qué armas se peleará la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta Guerra Mundial se peleará con palos y piedras”.
– Albert Einstein

Erich Fromm, en su obra "Anatomía de la destructividad humana", señaló que muchas veces nos enfrentamos a situaciones que nos advierten de guerras muy destructivas. La gente lo sabe porque lee los periódicos y ve la televisión, pero muchos hablan de ello como si fuera un problema mecánico, como algo que va mal en el carburador de su coche. Las guerras nos asustan, pero muchos de nosotros las presenciamos a través de los medios y desde una distancia psicológica, lo cual no genera cambios profundos en nosotros. Solo quienes han pasado por las guerras tienen la autoridad suficiente para advertirnos y hacernos reflexionar.

Erich Fromm es un ejemplo indiscutible de esto. Este psicólogo social, psicoanalista y filósofo tuvo que huir de Alemania por sus raíces judías. Una vez asentado en Estados Unidos, se convirtió en un activista por la paz y dedicó gran parte de su vida a analizar la libertad y las tendencias autoritarias de la sociedad moderna. Uno de sus objetivos era concienciar a la gente de la necesidad de cancelar la carrera armamentista nuclear. Ahora más que nunca, es necesario profundizar en las causas psicológicas de la guerra, aquellas que nos explicó el propio Erich Fromm.

“No se puede buscar la paz recurriendo a las amenazas”. – Erich Fromm

1. La Falta de Confianza entre Nosotros

La confianza es una dimensión que fortalece los vínculos entre los seres humanos. Sin embargo, esta ha estado históricamente ausente entre muchas naciones. La Guerra Fría es un ejemplo evidente de la falta de confianza entre dos superpotencias. Cuando los pueblos desconfían entre sí, aparece la necesidad de defenderse del vecino. La desconfianza origina sensación de amenaza, lo cual nos insta a desarrollar armas e incluso a lanzar amenazas. Es muy fácil que los conflictos estallen cuando lo que se experimenta es miedo hacia quien deja de ser aliado para convertirse en adversario.

2. Miedo ante lo que Pueda Pasar: Confusión entre lo Posible y lo Probable

Una de las causas del desarrollo armamentístico es la mente irracional que no diferencia lo posible de lo probable. En "Anatomía de la destructividad humana", Fromm explica que esta variable está en la creencia de que otro país, nación o potencia puede atacarnos. Es común que las mentes paranoicas no diferencien entre lo posible y lo probable, dando por sentado que su vecino puede lanzarle un misil en cualquier momento, sin importar que esa probabilidad sea remota. Quien vive preparado para la guerra piensa de manera irracional, ve amenazas donde no las hay y tergiversa verdades.

3. La Idolatría y los Peligros de las Ideologías

Fromm advierte que cualquier elemento que nos ciegue y con el que nos identifiquemos intensamente puede convertirse en objeto de idolatría, llevando a los radicalismos y a ideologías extremas que no permiten otros enfoques. Los extremismos identitarios abren escenarios de gran amenaza, donde alguien se alza con la justificación moral y autoritaria de imponer a otros sus esquemas de pensamiento. Muchos conflictos bélicos han comenzado bajo ideologías extremas con las que someter a otros pueblos y naciones. Es el líder autoritario quien decide poner en marcha una guerra bajo la premisa de liberar una nación.

4. La Decadencia del Ser Humano

Algunas naciones y líderes asumen que el ser humano es decadente e irracional, y que es necesario estar preparado siempre para lo peor. Sin embargo, esto es una falacia, un razonamiento sin sentido orientado únicamente a justificar la violencia. Fromm nos insta a ir más allá de estos preceptos y reflexionar sobre la decadencia que supone todo conflicto y acto de violencia. Como señaló Antoine de Saint-Exupéry, la guerra no es una aventura, es una enfermedad.

Las causas psicológicas de las guerras según Erich Fromm nos invitan a reflexionar y evitar la decadencia que supone todo conflicto.

Las causas psicológicas de las guerras según Erich Fromm nos instan a ir más allá de esos preceptos. Son visiones obligadas de reflexión, espejos en los que vernos reflejados y evitar la decadencia que supone todo conflicto, todo acto de violencia en pequeña o gran escala. Porque, como señaló Antoine de Saint-Exupéry, la guerra no es una aventura, es una enfermedad.

Desde la perspectiva de Fromm, es crucial que la sociedad reconozca y reflexione sobre estas causas psicológicas para evitar caer en el ciclo de la guerra. Su legado invita a una profunda introspección sobre la naturaleza humana, la confianza y el papel de las ideologías en la construcción de un futuro pacífico. En un mundo donde los conflictos siguen siendo una realidad, las enseñanzas de Fromm son más relevantes que nunca, recordándonos que la paz no puede alcanzarse a través de amenazas, sino a través de la comprensión y la cooperación mutua.