La adicción al trabajo, o "workaholism", se ha convertido en un problema creciente en la sociedad actual. Se caracteriza por una obsesión por el trabajo, una necesidad constante de estar ocupado y una dificultad para desconectarse de las tareas laborales.
Para evitar que más personas caigan en este círculo vicioso, es necesario abordar el problema desde diferentes frentes:
A nivel individual:
Fomentar el equilibrio entre la vida laboral y personal: Es crucial que las personas establezcan límites claros entre su tiempo de trabajo y su tiempo libre, dedicando tiempo a actividades que les brinden satisfacción y relajación fuera del trabajo.
Promover la importancia del descanso y la salud mental: Es fundamental que las personas comprendan la importancia de descansar adecuadamente, tanto física como mentalmente, para mantener una buena salud y productividad.
Desarrollar aficiones e intereses fuera del trabajo: Alentar a las personas a cultivar hobbies e intereses fuera del ámbito laboral les permite encontrar satisfacción y realización en otras áreas de su vida.A nivel empresarial:
Implementar políticas de desconexión: Las empresas deben establecer políticas claras que limiten el contacto laboral fuera del horario de trabajo, como el uso de correo electrónico o mensajería instantánea.
Fomentar una cultura de bienestar: Es importante que las empresas promuevan un ambiente de trabajo saludable que valore el equilibrio entre la vida laboral y personal, ofreciendo programas de bienestar y apoyo a sus empleados.
Reconocer y premiar la productividad, no las largas horas de trabajo: Las empresas deben enfocarse en reconocer y premiar la productividad y el logro de objetivos, en lugar de la cantidad de horas dedicadas al trabajo.A nivel social:
Cuestionar la glorificación del trabajo: Es necesario reevaluar la idea de que el trabajo define el valor de una persona, promoviendo una visión más holística del éxito que incluya otros aspectos de la vida.
Promover una cultura de apoyo: La sociedad debe crear un entorno que brinde apoyo a las personas que luchan contra la adicción al trabajo, ofreciéndoles recursos y herramientas para encontrar un equilibrio en su vida.Combatir el workaholism requiere un esfuerzo conjunto por parte de individuos, empresas y la sociedad en general. Al implementar estas medidas, podemos crear un entorno que fomente el bienestar y la salud mental, evitando que más personas caigan en la trampa de la adicción al trabajo.
ADICCIÓN POR EL TRABAJOSe estima que el 10 por ciento de la población mundial padece este trastorno que afecta la salud y destruye la vida familiar y social. Estas son las claves para descubrir a un ‘workaholic’.Paula jamás imaginó que tuviera que acudir a un psicólogo para solucionar un problema intrafamiliar, pero la conducta de su esposo Juan la tenía desesperada.“Cuando llegaba a la casa encendía el computador y continuaba trabajando hasta altas horas de la noche. No sacaba tiempo para cenar o jugar con los niños, sino que quería avanzar cosas pendientes y se molestaba si lo interrumpía.Se volvió algo rutinario, incluso en los fines de semana”, cuenta esta mujer de 32 años. Cuando Paula le consultó a un especialista sobre el caso de Juan, este le dijo que su esposo era un workaholic, individuos que descuidan los diferentes ámbitos de sus vidas por estar centrados exclusivamente en el trabajo.Se estima que 10 de cada 100 personas padecen de este síndrome.Dado que la sociedad suele premiar a las personas aplicadas y responsables, resulta difícil diferenciar a un trabajador apasionado de un workaholic.Sin embargo, varios expertos en psicología y psiquiatría se han dado a la tarea de identificar los síntomas más comunes de este tipo de conducta.Según el experto Bryan E. Robinson, psicoterapeuta y autor del libro Encadenado al escritorio: una guía para ‘workaholics’, estas personas tienen poco equilibrio en sus vidas. “No tienen muchos amigos, no se preocupan por su salud ni tienen casi ‘hobbies’. Mientras que están por fuera de la oficina no pueden dejar de pensar en su trabajo”, afirma Robinson.Los workaholics también suelen ser personas extremadamente perfeccionistas y controladoras. En ocasiones les cuesta delegar funciones o trabajar en equipo porque quieren hacer todo, lo cual a veces puede generar tensiones y afectar el clima laboral.Pese a que son muy productivos, centran su autoestima en los logros laborales y profesionales. Esto los hace perder a veces la noción del tiempo en medio de sus tareas y sienten que no pueden darse el lujo de tener ratos libres para el ocio. “Les cuesta cortar con la rutina laboral. No saben establecer límites y esto les ocasiona conflictos familiares y problemas de salud”.Y es que trabajar más de ocho horas al día puede ser perjudicial para la salud. Una investigación publicada en la revista Annals of Internal Medicine concluyó que las personas que dedicaban horas extra a sus asuntos laborales tenían 67 por ciento mayor riesgo de sufrir enfermedad coronaria. Otro estudio registrado en la revista Occupational and Environmental Medicine señaló que el exceso de trabajo ocasiona altos niveles de estrés, dolores óseos y musculares, diabetes, fatiga, insomnio y riesgo de desarrollar infecciones crónicas.Aunque el estudio de los workaholics lleva ya varias décadas, el mundo digital ha añadido una nueva dimensión a esta conducta. Los smartphones, tabletas y computadores portátiles han aumentado más la propensión de algunos a caer en este problema, pues la conexión permanente les impide distanciarse de su trabajo cuando salen de la oficina. De hecho, muchos suelen arruinar las vacaciones por ocuparse de alguna tarea pendiente. También cometen el error de aceptar trabajos adicionales que los sobrecargan y les impiden descansar y tener contacto cercano con sus seres queridos.Los expertos afirman que el primer paso para solucionar este problema es que las personas que rodean al afectado lo hagan recapacitar. De esa forma logrará tomar conciencia de que su conducta no es normal. “Hay que motivarlos para que realicen otras actividades y rompan esa espiral que puede afectarlos gravemente, no solo a nivel físico sino también mental”, dice Peralta. La experta también resalta la importancia de que las empresas establezcan una cultura organizacional que enfatice que no es bien visto sobrepasarse el horario laboral, para evitar que más personas se conviertan en workaholics.
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¿COMO EVITAR QUE MÁS PERSONAS SE CONVIERTAN EN WORKAHOLICS?
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