LA VIDA SE GASTA

"La vida se gasta". Es una realidad que nos recuerda la fugacidad del tiempo que se nos ha otorgado en este mundo. Cada día, cada minuto, cada segundo que pasa es irrecuperable, una pequeña porción de nuestro tiempo finito en esta existencia.

Es fácil caer en la rutina diaria, en las preocupaciones y en la planificación a largo plazo, olvidando que cada instante que pasa es una oportunidad única que no volverá. La vida se escapa entre nuestros dedos mientras estamos ocupados haciendo planes para un futuro incierto.

Este recordatorio no busca sembrar el miedo o la ansiedad, sino fomentar la conciencia y la gratitud por cada momento presente. Nos insta a valorar cada experiencia, cada relación, cada risa y cada lágrima como parte esencial de nuestra historia personal.

La vida se gasta, pero eso también implica que tenemos el poder de decidir cómo la invertimos. Podemos elegir enfocarnos en lo que realmente importa, en lo que nos llena de alegría, en las relaciones que nos nutren y en las experiencias que nos enriquecen.

No se trata solo de vivir el presente de manera despreocupada, sino de vivirlo con intención y propósito. Aprovechar cada día para ser mejores, para amar más profundamente, para aprender, para crecer y para dejar una huella positiva en el mundo que nos rodea.

Este recordatorio nos empuja a ser conscientes del valor de cada segundo, animándonos a no postergar lo importante, a abrazar la vida con pasión y agradecimiento, y a recordar que, al final del día, lo único que realmente poseemos es el tiempo que se nos ha concedido. La vida se gasta, pero cómo la vivimos depende enteramente de nosotros.

La vida se gasta:

• La vida se gasta en cosas grandes y pequeñas. Se gasta en momentos de alegría y tristeza, en momentos de amor y pérdida.
• Se gasta en trabajar, en estudiar, en jugar, en descansar.
• Se gasta en lo que hacemos y en lo que dejamos de hacer.
• La vida se gasta en las personas que amamos. Se gasta en el tiempo que pasamos con ellos, en las conversaciones que tenemos, en los abrazos que nos damos.
• Se gasta en los recuerdos que creamos juntos.
• La vida se gasta en las cosas que nos importan. Se gasta en las cosas que nos hacen felices, en las cosas que nos hacen sentir vivos.
• Se gasta en perseguir nuestros sueños.

Aquí hay algunos consejos para vivir la vida al máximo:

• Céntrese en las cosas que le importan. No malgaste su tiempo en cosas que no le importan.
• Pase tiempo con las personas que ama. Los seres queridos son lo más importante en la vida.
• Siga sus sueños. No tenga miedo de perseguir sus metas.
• Sea agradecido por lo que tiene. El agradecimiento hace que la vida sea más rica y satisfactoria.

La vida es un regalo. Disfrútala al máximo.

REFLEXION

Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor.

 Y porque no tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera. Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas. Y porque no abrimos del todo las cortinas luego nos acostumbramos a encender mas temprano la luz. Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud. Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde. A tomar café corriendo porque estamos atrasados.

 A leer el diario en el ómnibus porque no podemos perder tiempo.

 A comer un sandwich porque no da tiempo para almorzar.

 A salir del trabajo porque ya es la noche.

 A dormir en el ómnibus porque estamos cansados.

 A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día.

 Nos acostumbramos a esperar el día entero y oír en el teléfono: "hoy no puedo ir". "A ver cuando nos vemos" "La semana que viene nos juntamos". A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta.

 A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos.

 Si el cine esta lleno nos sentamos en la primera fila y torcemos un poco el cuello.

 Si el trabajo esta complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana.

 Y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de guita, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.

 Nos acostumbramos a ahorrar vida. Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir.

 ALGUIEN DIJO, "LA MUERTE ESTA TAN SEGURA DE SU VICTORIA, QUE NOS DA TODA UNA VIDA DE VENTAJA" 

Disfrutemos...