LOS SECRETOS QUE TE GUSTARÍA SABER PARA ENVEJECER CON DIGNIDAD

 

REFLEXIONES DE UN PSICÓLOGO
Durante la vida, nos enfrentamos inevitablemente al proceso de envejecimiento. Es un viaje que nos lleva a explorar nuevas facetas de nuestra existencia, desafiando nuestras percepciones y creencias arraigadas. En este camino, la dignidad se convierte en un pilar fundamental que guía nuestra forma de afrontar los desafíos que surgen con el paso de los años.
 
En nuestra búsqueda por envejecer con dignidad, nos encontramos con una serie de secretos que nos gustaría conocer. Estos secretos no residen en fórmulas mágicas o elusivas, sino en la sabiduría acumulada a lo largo de los años por aquellos que han recorrido este camino antes que nosotros:
 
1. Abraza la sabiduría de los años: La edad trae consigo un cúmulo de experiencias y aprendizajes que nos convierten en seres más sabios y resilientes. Aprende a valorar tu propia historia y a reconocer las lecciones que te ha brindado. Comparte tu experiencia con las nuevas generaciones, convirtiéndote en un mentor o guía para quienes te rodean.
 
2. Cuida tu salud física y mental: El bienestar físico y mental es fundamental para disfrutar de una vejez plena. Adopta hábitos saludables como una dieta balanceada, ejercicio regular y suficiente descanso. Mantén tu mente activa leyendo, aprendiendo cosas nuevas y socializando con otras personas. No descuides tu salud mental; busca ayuda profesional si experimentas sentimientos de tristeza, ansiedad o soledad.
 
3. Cultiva buenas relaciones: Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza. Rodearte de personas queridas que te brinden apoyo y compañía es esencial para tu bienestar emocional. Fortalece tus lazos familiares y amistades, y no dudes en crear nuevas relaciones a medida que avanzas en la vida.
 
4. Encuentra un propósito en la vida: Tener un sentido de propósito en la vida te brinda motivación y te ayuda a mantenerte activo y comprometido. Dedícate a actividades que te apasionen, ya sea un pasatiempo, un proyecto voluntario o una nueva carrera profesional. Sentirte útil y productivo te ayudará a afrontar los desafíos del envejecimiento con mayor optimismo.
 
5. Acepta los cambios con serenidad: El envejecimiento implica cambios físicos, emocionales y sociales que pueden ser difíciles de aceptar. Sin embargo, es importante recordar que estos cambios son naturales e inevitables. Aprende a adaptarte a las nuevas circunstancias y enfócate en las cosas que aún puedes hacer y disfrutar.
 
6. Practica la gratitud: Agradece las cosas buenas que tienes en tu vida, sin importar cuán pequeñas sean. La gratitud te ayudará a mantener una actitud positiva y a apreciar los momentos simples de la vida.
 
7. Nunca dejes de aprender: La curiosidad y el deseo de aprender son claves para mantener una mente activa y prevenir el deterioro cognitivo. Aprovecha las oportunidades para aprender cosas nuevas, ya sea tomando cursos, leyendo libros o asistiendo a conferencias.
 
8. Rodéate de belleza: La belleza tiene el poder de inspirarnos y elevar nuestro estado de ánimo. Busca la belleza en la naturaleza, en el arte, en la música y en las pequeñas cosas que te rodean.
 
9. Disfruta del presente: No te aferres al pasado ni te preocupes demasiado por el futuro. Enfócate en disfrutar del presente y vivir cada momento al máximo. La vida es un regalo precioso que no debemos desperdiciar.
 
10. Acepta la muerte como parte de la vida: La muerte es una parte natural de la vida, y es importante aceptarla con serenidad. Reflexiona sobre lo que realmente importa en la vida y deja un legado positivo en el mundo.
 
Envejecer con dignidad no se trata de negar el paso del tiempo, sino de abrazarlo con sabiduría, gratitud y resiliencia. Al poner en práctica estos secretos, podrás disfrutar de una vejez plena, significativa y llena de momentos felices.
 
 
 
REFLEXIONES DE MARGARET MANNING
Margaret Manning, una mujer que, cuando cumplió los 60, se dijo a sí misma que era el momento de hacer algo enriquecedor, algo que a su vez, pudiera ayudar a los demás Fue entonces cuando decidió dejar su trabajo para iniciar un conocido proyecto llamado “Sixty and me”, una asociación para mujeres mayores de 60 años.
 
Desde internet, Margarett pidió a las lectoras mayores de 60 años que compartieran un consejo que les gustaría dar a mujeres a las que doblaban en edad, específicamente, lo que ellas mismas hubieran necesitado oír cuando eran mujeres de 30.
 
Sus consejos eran honestos y profundos, y reflejaban la sabiduría colectiva que les hubiese gustado tener cuando rondaban la treintena ¡Esas mujeres estaban envejeciendo con dignidad! El resultado fue sorprendente, aquí tienes algúnos de sus pensamientos sobre temas como el estilo de vida, la actitud, la belleza, la confianza en uno mismo, las relaciones y, sí, el envejecimiento:
 
1 Recuerda que solo tienes una vida; esto no es un ensayo general.
 
2 Intenta ser positivo y buscar el lado bueno de cada experiencia vital.
 
3 Piensa en el aquí y el ahora.
 
4 Vive cada día de tu vida plenamente, porque no sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina.
 
5 Recuerda que la vida puede cambiar en un instante.
 
6 Ama todas las etapas de tu vida y no temas pasar por ningúna, porque todas y cada una de ellas son mágicas.
 
7 Aprende a vivir el momento. Si consigues hacerlo cuando eres joven, te ayudará cuando tengas 60.
 
8 La vida es demasiado corta como para estar preocupándose por algo que ocurrirá en el futuro. Vive el hoy.
 
9 ¡Sal y disfruta de la naturaleza!
 
10 Busca un hobby o un empleo que te hagan experimentar las diferentes sensaciones de cada fase de tu vida.
 
11 Sé tu misma. Envejece con dignidad.
 
12 Concéntrate en envejecer de forma positiva, no en evitar el envejecimiento.
 
13 Acepta los cambios de tu cuerpo y de tu mente a medida que vas madurando.
 
14 Sé sincera contigo misma siempre. Es un proceso de aprendizaje lento, pero merece la pena.
 
15 Guarda tus recuerdos, pero no seas demasiado dura contigo misma.
 
16 Virginia Wolf tenía razón; una mujer necesita una habitación para ella sola y 500 dólares.
 
17 Olvídate de los estereotipos que tiene la sociedad sobre el envejecimiento.
 
18 No te preocupes por envejecer. Preocupate por el aburrimiento.
 
19 La edad es solo un número; no define quién eres.
 
20 El tiempo va a pasar quieras o no, así que ¡empieza a vivirlo!
 
21 No dejes de inspirarte.
 
22 Vive de una manera sencilla y ahorra Ejercítate, cultívate, lee y viaja.
 
23 Cómprate ropa clásica. Siempre estará a la moda.
 
24 No malgastes el dinero en zapatos; los hombres no se fijan en tus pies.
 
25 ¡No llenes tu vida de basura!
 
26 Sé tu misma; brilla con luz propia. Muéstrate presente, verdadera, consciente y viva en cada momento.
 
27 No te obsesiones con las arrugas. Cuando empiecen a aparecer en tu cara, piensa que son el mapa de tu vida.
 
28 Vive con pasión y con amor, con los ojos y el corazón abiertos. Simplemente, sé feliz.
 
29 Vive el presente; no te preocupes por envejecer. Lo mejor está por venir.
 
30 Valora los pequeños placeres de la vida; no compliques más las cosas.
 
31 Quiere y respeta a tu pareja y a tus hijos del mismo modo que quieres que ellos te amen y te respeten a ti.
 
32 Da tu amor de forma libre e incondicional.
 
33 Ten hijos cuando quieras tenerlos: no hay un momento clave y específico para ello.
 
34 Muestra empatía contigo misma y con los que te rodean.
 
35 Haz muchas fotos. Te alegrarás de tenerlas cuando tus seres queridos dejen de estar ahí.
 
36 Aprende a perdonar desde la juventud.
 
37 Olvida tus enfados, y deja que la gratitud y la alegría inunden tu vida.
 
38 Ten un círculo íntimo de amigas ¡Es fundamental!
 
39 Valora a tu familia. Estarán contigo cuando los demás se alejen. Te apoyarán durante todo el recorrido de tu vida.
 
40 Nunca te vayas a dormir enfadada contigo misma o con otra persona.
 
41 Dile a tu pareja, a tus amigos y a tu familia que los quieres todos los días.
 
42 A los 30 te haces mujer. Aprecia tu belleza.
 
43 No pierdas el tiempo preocupándote de cosas que no puedes cambiar; cambia las cosas que sí puedes.
 
44 Sal cuanto antes de una mala relación; no puedes cambiar a la otra persona.
 
45 ¡Cuida tu piel!. Sonríe con frecuencia.
 
46 Confía en tus instintos y nunca hables mal de ti.
 
47 Sé amable contigo misma. No tengas en cuenta lo que no está bajo tu control. Si hay algo que te hace sentir mal, sácalo de tu vida.
 
48 Aprende a reírte de ti misma. ¡No seas tan seria!
 
49 Concédete un rato para ti misma cada día; ríete y sonríe a cada momento.
 
50 Simplemente, sé tu misma. No ansíes la perfección.
 
51 Si tienes hijos, quiérelos, pero no intentes ser una madre perfecta.
 
52 Deja que tu hijo sea tu maestro.
 
53 Sé una guerrera; aprende a disponer de tus propios recursos y a ser autosuficiente.
 
54 No dejes guiarte por el miedo.
 
55 No dejes de aprender y refuerza tu mente, tu físico y tu espíritu.
 
56 Muéstrate agradecida cada día, hasta cuando sea un mal día Siempre hay una lección por aprender.
 
57 Acepta los aspectos positivos del envejecimiento, como el hecho de tener menos responsabilidad y más libertad.
 
58 Muchas batallas se simplifican con la edad.
 
59 ¡No dejes que nadie te diga que eres demasiado vieja para hacer algo! O demasiado joven.
 
60 No tengas miedo. Cuando envejezcas, te sentirás bien. La vida y la naturaleza te preparan para cada fase de tu vida.
 
Por tanto, si conoces a una joven que ronde los 30, comparte con ella tu sabiduría Tu experiencia es un don Quítate la capa de invisibilidad y deja que el mundo conozca tu “yo” real, con arrugas incluidas Deja que tu vida sea fuente de inspiración para otras.
 
 
REFLEXIONES DE UN SACERDOTE
Envejecer con dignidad es un regalo que Dios nos concede, y requiere humildad, gratitud y amor. Para abrazar esta etapa con gracia, busca siempre la sabiduría divina en la oración. Confía en que, aunque el cuerpo se debilite, tu espíritu puede fortalecerse en la fe. Aprecia la vida que has vivido, agradeciendo a Dios por cada experiencia, tanto las pruebas como las alegrías. Mantén la esperanza y comparte tus conocimientos con los jóvenes, guiándolos con tu ejemplo.
 
Si bien la vejez puede parecer un momento de declive, también es una oportunidad para alcanzar una sabiduría profunda y una fe inquebrantable. En este camino, quisiera compartir con ustedes algunos secretos que, desde la perspectiva de nuestra fe, nos ayudan a envejecer con dignidad:
 
1. Abrazar la sabiduría de la fe: La Biblia es una fuente inagotable de sabiduría y consuelo. Leerla con devoción y meditar en sus enseñanzas nos brinda la guía necesaria para afrontar los desafíos del envejecimiento con serenidad y esperanza.
 
2. Fortalecer la unión con Dios: La oración es un diálogo íntimo con el Señor, donde podemos expresar nuestras alegrías, tristezas y necesidades. Acercarnos a Dios en oración nos renueva espiritualmente y nos fortalece para enfrentar las pruebas.
 
3. Servir al prójimo con amor: La caridad es un pilar fundamental de la fe cristiana. Brindar nuestro tiempo, talento y recursos a los más necesitados nos llena de propósito y nos ayuda a encontrar sentido en nuestra vejez.
 
4. Participar activamente en la comunidad: La Iglesia es una familia que nos brinda apoyo y compañía. Participar en las actividades parroquiales, grupos de oración y movimientos apostólicos nos permite mantenernos conectados con nuestra comunidad de fe y sentirnos parte de algo más grande.
 
5. Mantener una actitud positiva: La fe nos enseña a ver la vida con esperanza, incluso en los momentos difíciles. Cultivar una actitud positiva y agradecida nos ayuda a afrontar los desafíos del envejecimiento con optimismo y resiliencia.
 
Recordad, que la vejez no es el final del camino, sino una etapa de preparación para la vida eterna. Confiemos en la infinita misericordia de Dios y vivamos cada día con amor, fe y esperanza.
 
Ama a los demás como Cristo nos enseñó, y encontrarás en el servicio a otros una fuente de consuelo y propósito. Así, honrarás a Dios mientras envejeces con dignidad.
 
Que Dios los bendiga.