La Tierra es una Escuela de
espíritus evolucionando en los variados y exigentes aprendizajes del amor.
Antes de encarnar cada espíritu hace con sus Guías un Plan de lo más importante de su vida
según lo que necesita aprender.
Ya acá tiene libertad
para asumir los hechos bien o mal y aprender con amor o con dolor, por las buenas o a las malas.
Hay hechos que ya están programados en el otro lado y otros que acá se
eligen para bien o para mal.
Puedes meterte en problemas
innecesarios o en relaciones dañinas o en negocios sucios, o no cerrar ciclos.
Al morir se regresa al cielo o La Luz, se ve el plan trazado y, después de un tiempo allá,
retornas acá a seguir aprendiendo.
Culpamos a Dios o a los otros de lo que nos pasa, pero cada ser es responsable de lo
que hace o deja de hacer.
Hagas lo que hagas
Dios te ama y te da todo el tiempo del mundo para pulirte paso a paso en el
amor.
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