Intercambia una palabra amable con un amigo. Regala una sonrisa. Revela un secreto. Escucha lo que alguien trata de decir. Escucha de corazón lo que alguien no puede expresar. Intenta algo nuevo. Perdona a alguien que te haya herido. Perdónate tus errores pasados. Date cuenta de tus imperfecciones. Descubre tus posibilidades. Haz un nuevo amigo. Acepta la responsabilidad de todo lo que haces. Rechaza la responsabilidad de las acciones de los demás. Sueña un sueño. Contempla la puesta de sol. Valora lo que tienes. Valora lo que eres. Ama tu vida.
- Si abrigas un bello pensamiento no te quedes con él, manifiéstalo.
- Si quieres pedir perdón y decirle a esa persona que la quieres, hazlo.
- Si tienes oportunidad de componer un poema, escríbelo y obséquialo.
- Si deseas cantar una canción, cántala y sé feliz.
- Si unas lágrimas asoman a tus ojos, déjalas brotar y desahógate.
- Si te viene el deseo de reír, ríe y contagia tu alegría.
- Si ansías tener algo y puedes poseerlo, adquiérelo y disfrútalo.
- Si puedes brindar ayuda a un semejante, dala toda y no te limites.
- Si vas a dar un consejo, mejor sugiere, para no equivocarte.
- Si tienes animales no los maltrates, protégelos.
- Si anhelas un mundo más hermoso, cuida tu naturaleza.
- Si hay un niño a quien puedes educar, cuídalo hasta hacerlo hombre.
- Si tienes sueños, hazlos realidad esforzándote mas y siendo digno.
- Si en verdad quieres ser feliz, no te quedes con las ganas y:
* Sé natural
* Sé sincero
* Sé bondadoso y...
* Esfuérzate para que seas feliz
REFLEXIONES DE UN SACERDOTE: MANERAS DE SER MÁS FELIZ CADA DÍA DE TU
VIDA
Para encontrar la verdadera felicidad, comienza cada día con una
oración, agradeciendo a Dios por sus bendiciones. Cultiva una actitud de
gratitud y busca el bien en cada situación. Practica el amor al prójimo, ofreciendo actos de
bondad y compasión. Dedica tiempo a la lectura de la Palabra de Dios y
participa en la comunidad de fe. Encuentra momentos de silencio para
escuchar la voz de Dios en tu corazón. Vive con sencillez y contentamiento,
confiando en la providencia divina. Al vivir en comunión con Dios y los demás, experimentarás
la alegría profunda que solo Él puede ofrecer.
Aquí te comparto
algunas claves para ser más feliz cada día:
1. Cultiva la
gratitud: Agradece las
pequeñas cosas de la vida, desde un amanecer hermoso hasta la sonrisa de un
niño. La gratitud nos ayuda a enfocarnos en lo positivo y apreciar lo
que tenemos.
2. Practica el
amor: El amor es la base
de la felicidad. Ama a Dios sobre todas las cosas, ama a tu prójimo como a ti
mismo y ama a tu familia y amigos. El amor nos da sentido a la vida y
nos llena de alegría.
3. Ayuda a los
demás: Ser voluntario en tu comunidad, ayudar a un amigo
en necesidad o simplemente ofrecer una palabra de aliento puede marcar una gran
diferencia en la vida de alguien y en la tuya propia.
4. Cuida tu
cuerpo y tu mente: Alimentate
de manera saludable, haz ejercicio regularmente y duerme lo suficiente.
Una mente y un cuerpo sanos te dan la energía y la claridad mental para
disfrutar de la vida.
5. Vive el
presente: No te quedes
atrapado en el pasado o te preocupes por el futuro. Disfruta del aquí y
ahora, aprecia los momentos simples y vive con intensidad.
6. Conecta con
Dios: La oración, la meditación y la
participación en los sacramentos te ayudan a fortalecer tu relación con
Dios, quien es la fuente de toda felicidad verdadera.
Recuerda, la
felicidad no es algo que se encuentra, sino que se construye. Con estas
pequeñas acciones diarias, puedes
construir una vida más feliz y plena. Que Dios te bendiga.
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