El 4 de abril de 1968, murió
asesinado Martin Luther King. Este pastor bautista y firme creyente es un líder
de esos que dejan una huella imborrable y dio la vida por sus ideales de
equidad y hermandad.
- Si supiera que el mundo se
acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
- Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
- Hemos aprendido a volar como los pájaros y a
nadar como los peces; pero
no hemos aprendido a vivir como hermanos.
- La violencia crea más
problemas sociales que los que resuelve. El mundo está a oscuras no tanto por
el mal que hacen los malos como por el bien que no hacen los buenos.
UN MENSAJE MOTIVADOR DE MARTIN LUTHER KING PARA TODA LA HUMANIDAD
Hoy, más que nunca, debemos recordar que somos una
sola humanidad, unidos por un destino común. En nuestras manos
está el poder de transformar el odio en amor, la desesperación en esperanza y
la injusticia en justicia. Nuestro viaje hacia un mundo mejor comienza con un solo paso,
y ese paso es creer en la dignidad y el valor de cada ser humano.
La
oscuridad no puede expulsar la oscuridad; solo la luz puede hacerlo. El odio no
puede expulsar el odio; solo el amor puede hacerlo. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de
encender una chispa de esperanza en el corazón de otro, de levantar a alguien
caído y de tender una mano amiga. Juntos, podemos construir un
mundo donde la paz y la justicia sean el pan cotidiano de cada hombre, mujer y
niño.
Recordemos siempre que nuestra verdadera grandeza no se mide por lo que poseemos, sino por lo que damos. Cuando compartimos nuestra
compasión, nuestra bondad y nuestro amor, creamos un eco que resuena a través
de las generaciones. No permitamos que el miedo o la indiferencia nos detengan.
Que nuestras acciones
reflejen nuestra fe en la posibilidad de un mundo más justo y humano.
Soñemos juntos con un futuro donde cada persona sea
juzgada por el contenido de su carácter y no por el color de su piel. Un futuro donde la libertad y la igualdad no sean meras palabras, sino
realidades tangibles. Un futuro donde nuestros hijos y
nietos puedan vivir en un mundo donde la fraternidad y la hermandad sean la
norma y no la excepción.
Recuerden
que la libertad no es un regalo, es una conquista. Es algo que debemos luchar,
defender y proteger cada día. No podemos permitir que la indiferencia,
el miedo o la desilusión nos aparten de nuestro camino.
La lucha
por la igualdad es la lucha por la humanidad. No solo luchamos por nuestros
derechos, sino por los derechos de todos los seres humanos, sin importar su
raza, color, religión, género u orientación sexual. Somos una sola familia humana, y debemos unirnos
para crear un mundo donde todos sean tratados con dignidad y respeto.
La justicia
es el cimiento de una sociedad pacífica y próspera. Sin justicia, no hay paz. Sin
justicia, no hay progreso. Debemos luchar por un sistema judicial justo
e imparcial que garantice los derechos de todos los ciudadanos.
El amor es
la fuerza más poderosa del universo. Es el amor el que nos motiva a luchar por un mundo
mejor. Es el amor el que nos une a pesar de nuestras diferencias. Es el amor el que nos da la
fuerza para superar los obstáculos y construir un futuro brillante para las
generaciones venideras.
No tengan
miedo de soñar en grande. Imaginen un mundo donde todos los niños tengan
acceso a una educación de calidad, donde todos los adultos tengan la
oportunidad de trabajar dignamente, donde todos los enfermos tengan acceso a la atención médica y donde
todos los seres humanos sean tratados con compasión y respeto.
Este es
nuestro momento. Este es nuestro llamado. Unámonos en amor y esperanza, y
avancemos con valentía hacia el amanecer de una nueva era de paz y justicia.
Ese mundo es posible. ¡Juntos
podemos hacerlo realidad!
¡No se rindan! ¡No pierdan la esperanza! ¡Crean en
el poder del amor y la justicia! ¡Luchen por un mundo mejor!
¡Que Dios los bendiga a todos!
Martin Luther King
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