REFLEXION DE UN PSICOLOGO Sé que Me Amas Infinitamente
Como psicólogo experto, he tenido la oportunidad de trabajar con muchas personas que luchan por encontrar un sentido de conexión y amor en sus vidas. Una de las lecciones más importantes que he aprendido es que, a veces, el amor más profundo y significativo proviene de una fuente que va más allá de las relaciones humanas.
Muchas personas buscan el amor y la aceptación de los demás, creyendo que eso llenará el vacío que sienten en su interior. Sin embargo, a menudo se encuentran con que esa búsqueda externa no les brinda la satisfacción y la paz que anhelan. Es entonces cuando se dan cuenta de que el amor más verdadero y duradero proviene de una conexión con algo más grande que ellos mismos.
Para algunas personas, esa conexión se encuentra en su fe o en su espiritualidad. Saben, en lo más profundo de su ser, que hay un amor infinito y incondicional que les sostiene y les guía, incluso en los momentos más oscuros. Es un amor que trasciende las limitaciones de las relaciones humanas y les ofrece una sensación de seguridad y pertenencia que nada más puede igualar.
Otras personas encuentran ese amor en la conexión con la naturaleza o en la contemplación del universo. Al observar la belleza y la grandeza de lo que les rodea, se dan cuenta de que forman parte de algo mucho más grande que ellos mismos, y que ese "algo" les ama y les acepta tal y como son.
Independientemente de la fuente, lo que es común en todas estas personas es la certeza de que son amadas infinitamente. Saben, en lo más profundo de su ser, que hay una fuerza o una presencia que les ama sin condiciones y les acompaña en su viaje a través de la vida.
Esta convicción les brinda una fortaleza y una resiliencia que les permite enfrentar los desafíos y las dificultades de la vida con mayor serenidad y confianza. Saben que, pase lo que pase, hay un amor incondicional que les sostiene y les guía, y eso les da la seguridad y la paz que tanto anhelan.
En resumen, como psicólogo experto, he aprendido que el amor más profundo y significativo no siempre proviene de las relaciones humanas. A veces, el amor más verdadero y duradero se encuentra en la conexión con algo más grande que nosotros mismos, ya sea en la fe, la espiritualidad o la contemplación de la naturaleza. Y saber que somos amados infinitamente puede ser una fuente de fortaleza y resiliencia que nos ayuda a enfrentar los desafíos de la vida con mayor serenidad y confianza.
REFLEXION DE UN SACERDOTE
Dios mío, solo tú calmas mi sed espiritual y me inspiras con tu
Espíritu santo.
Somos simples instrumentos tuyos en todo lo bueno
que hacemos.
Nada
más que eso: instrumentos.
Solo tú, Padre, puedes calmar la sed del alma y
dar respuesta a mis interrogantes más profundos.
Eres la fuente del amor y no tengo que buscarte en
un templo ya que moras en
el santuario de mi alma.
Allí habitas, me proteges y me acompañas
siempre, aunque a veces te
sienta lejano o ausente.
No eres un Dios externo, estás en mí y soy parte tuya como lo
somos todos, incluso los que obran mal.
Lo veo claro, se caen todos los muros y no hay juicios ni separación,
solo una apacible conciencia de unidad.
Nada ni nadie me aparta de ti, Dios mío, y de tu
amor.
Quiero sentirte, vivirte e irradiarte.
Sé que me amas infinitamente.
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