QUE DICE EL SALMO 47 DE LA BIBLIA

El Salmo 47 es un salmo de alabanza y exaltación a Dios. El salmista comienza invitando a todos los pueblos a unirse a él para alabar a Dios.

Luego, el salmista proclama la grandeza y el poder de Dios. Dice que Dios es formidable, un gran rey sobre toda la tierra. También dice que Dios ha conquistado pueblos y naciones, y que ha elegido a Israel como su herencia.

El salmista concluye con un llamado a la alabanza. Dice que Dios es el rey de toda la tierra, y que debe ser alabado con entendimiento.

El Salmo 47 se puede interpretar de varias maneras. Una interpretación es que es un salmo de victoria. El salmista celebra la victoria de Dios sobre sus enemigos y la elección de Israel como su pueblo.

Otra interpretación es que es un salmo de esperanza. El salmista proclama la grandeza y el poder de Dios y expresa su confianza en que Dios reinará sobre toda la tierra.

En cualquier caso, el Salmo 47 es un poderoso mensaje de alabanza y esperanza.

Capítulo 47

Dios, el Rey de toda la tierra.

Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

47:1 Pueblos todos, batid palmas;

Alabad a Dios con voz de alegría.

47:2 Porque es de temer Jehová el Altísimo;

Gran rey sobre toda la tierra.

47:3 Él someterá a los pueblos que están debajo de nosotros,

Y a las naciones bajo nuestros pies.

47:4 Él escogerá para nosotros nuestras heredades;

La belleza de Jacob, a quien amaba. Sela

47:5 Dios subió con alegría,

Jehová con sonido de trompeta.

47:6 Cantad a Dios, cantad;

Cantad a nuestro Rey, cantad;

47:7 Porque Dios es Rey de toda la tierra;

Canta con inteligencia.

47:8 Dios reinó sobre las naciones;

Dios se sentó en su santo trono.

47:9 Se reunieron los príncipes de los pueblos

Como pueblo del Dios de Abraham;

47:10 Porque de Dios son los escudos de la tierra;

Él es muy exaltado.

Aplicación para Nuestra Vida:

• Unidad en la Diversidad: El salmo nos llama a reconocer que, aunque somos diversos, estamos unidos bajo la soberanía de Dios. Debemos buscar la unidad en la fe y en la adoración a Dios, más allá de nuestras diferencias.
• Confianza en la Soberanía de Dios: Ante las incertidumbres y los desafíos de la vida, podemos encontrar consuelo en la certeza de que Dios reina sobre todas las cosas. Su trono es un símbolo de Su poder y Su justicia inmutable.
• Adoración Intencional y Gozosa: Se nos anima a alabar a Dios con inteligencia y gozo. Nuestra adoración debe ser una respuesta consciente y jubilosa a la grandeza de Dios, reconociendo Su autoridad y Su amor.