La adaptabilidad creativa se refiere a la capacidad de ajustarse y prosperar en entornos cambiantes, combinada con la habilidad de encontrar soluciones originales y creativas frente a nuevos desafíos. Este concepto fusiona dos aspectos clave: la adaptabilidad, que implica ser flexible y receptivo a cambios, y la creatividad, que implica la generación de ideas innovadoras y la capacidad de ver oportunidades en situaciones cambiantes.
Las personas con adaptabilidad creativa son capaces de enfrentar situaciones inesperadas o inciertas con una mentalidad abierta y una disposición para ajustar sus enfoques según sea necesario. No solo aceptan el cambio, sino que también encuentran maneras de capitalizarlo y convertirlo en una oportunidad para la innovación.
Algunas características asociadas con la adaptabilidad creativa incluyen:
Flexibilidad mental: La capacidad de cambiar de perspectiva, adaptarse a nuevas circunstancias y abordar problemas desde diferentes ángulos.Resiliencia: La habilidad para recuperarse rápidamente de contratiempos, aprender de las experiencias y seguir adelante con una actitud positiva.Curiosidad: La búsqueda constante de nuevas ideas, experiencias y conocimientos, lo que alimenta la creatividad y la capacidad de encontrar soluciones únicas.Pensamiento divergente: La capacidad de generar una amplia variedad de ideas originales frente a desafíos o problemas.Apertura al cambio: La disposición para aceptar y abrazar cambios en el entorno, en las tecnologías o en las formas de trabajar.Adaptabilidad emocional: La capacidad de manejar las emociones de manera saludable en situaciones de cambio, evitando la resistencia negativa y buscando oportunidades positivas.
La adaptabilidad creativa es valiosa en diversos ámbitos, desde el entorno laboral hasta la vida cotidiana. En un mundo que experimenta constantes transformaciones, aquellos que pueden adaptarse creativamente tienen una ventaja significativa al enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades emergentes.
REFLEXION
Según
las estadísticas, tres cuartas partes de los vendedores de seguros abandonan
este oficio en los primeros tres años. Sin embargo, mejoran cuando reciben un
entrenamiento para ser optimistas y emocionalmente elásticos.
En EE.UU. se hizo una prueba con un
grupo y los que participaron y aplicaron lo aprendido vendían 37% más que los
demás. La elasticidad es
un fruto de la humildad y la inteligencia. Es un valor emocional que algunos llaman adaptabilidad
creativa.
Caracteriza
a los seres tolerantes, pacientes y comprensivos
y se refleja en aquellos que tienen buenas dosis de humorismo. El sicólogo
Martín Seligman, un experto en la conducta humana, dice que la persona elástica es un "optimista
flexible":
Alguien que aprende de los errores, acepta a los demás en su
diferencia, maneja la adversidad sin decepcionarse y tolera procesos.
Sé así: sereno, en paz contigo mismo,
rico en elasticidad y pobre en intolerancia, abierto al diálogo y cerrado a la intransigencia.
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