Eran sabios astrónomos persas de mente
abierta y la Biblia no menciona sus nombres ni que eran tres.
Mateo
solo habla de que llevan tres regalos, y en otras culturas se habla de 7, 12 o
33 con otros nombres.
Piensa en su amorosa tolerancia: eran de otra religión, pero van a Belén a adorar a un
niño judío.
Una
lección oportuna para los creyentes cerrados que condenan sin más todo lo que
no es de su credo.
Ser creyente y tolerante es bien raro y
lo común es juzgar a los que piensan diferente y excluirlos.
Siendo tolerante te das a ti mismo y a
los demás un regalo
más valioso que el oro, el incienso y la mirra.
Admiro la fe de los seres religiosos.
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