Quienes beben incluso niveles bajos de alcohol tienen mayor riesgo de
contraer cáncer de boca, esófago, garganta y mama.
Está comprobado que los cánceres de hígado y
páncreas son más comunes en las personas que beben con exceso.
Las evidencias científicas
son claras: el alcohol es
un factor que aumenta las probabilidades de sufrir cáncer, esencialmente
en el aparato digestivo.
Pese a ello, existe un
desconocimiento preocupante entre la población de este riesgo asociado a las
bebidas alcohólicas.
Y es en este punto en el
que la industria está desempeñando un papel criticable, de "negación, distorsión y
distracción".
Están tratando de confundir
a la ciudadanía, ocultando
que beber alcohol implica mayor riesgo de sufrir enfermedades tumorales
incluso con moderado consumo.
El ser humano crea sus propias enfermedades y, ya bien mal, culpa a Dios o a su mala suerte de
lo que él mismo originó en su inconsciencia.
El primer amor es el amor a sí mismo, pero de eso saben nada o muy poco los bebedores y los fumadores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios