Ni
tienen siete vidas, ni siempre caen parados, ni son inmunes al dolor.
Amado por unos y odiado por otros, el gato es uno de los
animales de los que más se dicen cosas.
Las
embarazadas sí pueden tener gatos. Pero si no lo tiene, no lo adquiera,
no porque sea un peligro, sino porque sus responsabilidades aumentarán y deberá
tener tiempo para su mascota. Si lo tiene, no lo regale ni lo bote a la calle,
solo pídale ayuda a una persona para que limpie la arenera. Si nadie puede
ayudarle, protéjase con guantes y cambie todos los días la arena, y lave sus
manos con jabón y agua, que destruirán los taquizoitos que puedan encontrarse,
posible- mente, en esa materia fecal.
El gato no tienen siete vidas: Es solo un mito que nació
en el siglo XVIII
Los gatos no producen asma: Tienen en su salivación una
glucoproteína que pasa con el acicalamiento a la piel y al pelaje, y una de
cada 50.000 personas carece de esta glucoproteína por una variación genética en
el ADN, por lo cual al hacer contacto con ella produce estornudos e irritación
de vías respiratorias superiores. Son casos esporádicos de alergias, en todo caso, fáciles de controlar.
Sí
sienten dolor: Tienen receptores de dolor como todo ser vertebrado y vivo, son fuertes
y cuando vocalizan por dolor es porque va más allá de sus fuerzas.
No siempre caen parados: Cuentan con 233 huesos y 500
músculos que les permiten moverse con libertad y perfección. Poseen 40 huesos más que el
esqueleto del hombre, repartidos entre cola y columna. No deben ser tomados
como juguetes para ver si realmente caen parados. También se caen y se
enredan con frecuencia, lo que da como resultado fracturas y lesiones.
No engordan tras la esterilización. Si es equilibrado con
la dieta de su felino y la determina con su veterinario de confianza, según el
peso de su gato, el animal no tendrá por qué engordarse. Aun así, existen en el
mercado dietas especiales para felinos esterilizados.
Los
gatos tienen mucho equilibrio y no se caen. En Realidad es cierto que
los gatos caminan a grandes alturas por cornisas pequeñas con gran facilidad,
pero lo cierto es que muchas veces se caen. Su curiosidad los hace distraerse y
perder pie. Si tu gato tiene acceso a un balcón es conveniente poner algún enrejado
que lo proteja, igual que los de los niños.
Los
gatos tienen que tomar leche todos los días. Si bien a la mayoría de los
gatos les gusta la leche, no necesitan tomarla todos los días si están bien
alimentados. Muchos gatos
adultos no la toleran bien y pueden sufrir diarrea si toman en exceso.
Los piensos comerciales de buena calidad ya tienen todos los nutrientes que un
gato necesita y no hace falta agregar nada más que agua. Esto no quiere decir
que no puedas darle nada extra, siempre que su veterinario lo autorice.
Los
gatos y gatas castrados siempre engordan. Es cierto que muchos gatos
tienden a ganar peso después de la esterilización, pero esto no ocurre en todos
los casos. Ten en cuenta que normalmente se los opera entre los 6 meses y un
año, que es cuando se hacen adultos. En esta etapa la cantidad de alimento que
necesitan es menor y además tienden a ponerse más sedentarios. Si no quieres
que tu gato engorde asegúrate que coma sólo lo recomendado para su peso y
edadsita y que ejercite lo suficiente para mantenerse saludable.
El
mito de que los gatos no contraen rabia: Realidad: Los gatos sí pueden tener
rabia, al igual que los perros, hurones, murciélagos y casi cualquier otro
animal de sangre caliente. Es por eso que debes vacunarlo regularmente contra
la rabia, siguiendo las indicaciones de su veterinario. Si bien la rabia es una
enfermedad muy poco frecuente en el ámbito doméstico actualmente, hay que
seguir vacunando. El riesgo de no hacerlo es enorme, y cualquier animal o
persona que la contraiga enfrenta una muerte segura, ya que no existe
tratamiento conocido una vez que se manifiesta.
Los
gatos que viven dentro de un apartamento no se enferman: En realidad estos
gatos están mucho menos expuestos que los que viven en el exterior, pero no están
exentos de contraer una enfermedad. Hay varios virus que provocan
enfermedades respiratorias que pueden ser transportados por el aire o en tu
ropa. Además no olvides que los gatos callejeros pueden tener acceso a tu
ventana, balcón o azotea y dejar microorganismos infecciosos, así como materia
fecal con parásitos.
Dicen que si un gato pierde sus bigotes no puede mantener
el equilibrio. En realidad los bigotes tienen una función sensorial importante,
pero de ninguna manera afectan el equilibrio de un gato.
El mito de que los gatos se curan sus heridas lamiéndose:
La lengua del gato es muy áspera y cuando se lame excesivamente puede causarse
escoriaciones en la piel. El lamido demasiado meticuloso de una herida puede
incluso retrasar la cicatrización. Además la boca de los animales es una fuente
de bacterias que puede causar infecciones.
Cuento
de gatos:
El
gato volvió a casa Una señora llega toda angustiada con su amiga y le dice que
el gato que compró la tiene aburrida, y la amiga le sugiere deshacerse de él
yendo al basurero municipal para dejarlo ahí, a lo que la dueña queda de
acuerdo.
Al
día siguiente llega triste de nuevo, y la amiga le pregunta que había pasado
con el gato y esta le contesta:
–El
gato volvió a la casa y no se perdió.
–Esta vez, vas al basurero, más adelante vas a encontrar
un lago, dale 2 vueltas y déjalo en el árbol que está diagonal al lago, y verás
que el gato no vuelve más a tu casa.
Al
día siguiente llega otra vez triste y le dice:
–El
gato volvió a la casa.
–Bueno, esta vez te vas al basurero, llegas y le das dos
vueltas al lago, llegas al árbol, pasas por el puente, te metes por un túnel
negro que allí hay, al salir, bajas las escaleras que te llevan al zoológico,
das 30 pasos sales por la puerta de emergencia, lo dejas en el pozo y verás que
el gato no vuelve más a la casa.
Al otro día llega la amiga, y la otra le pregunta:
–¿Qué pasó?
–Amiga
te digo que si no es por el gato... me pierdo
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