Nuestros antepasados vivían en más
contacto con la naturaleza y la Tierra que nosotros.
Por eso
solo construían sus templos o casas en lugares en los que aún hoy se siente una energía
especial, como en Machu Picchu.
Ellos sabían captar en qué espacios la
energía era más benéfica
y dónde había perturbación.
Hoy se
sabe que hay malestares en la Tierra o geopatías, y buenas o malas corrientes
telúricas.
Es lo
mismo que desde hace siglos han trabajado los orientales con el conocido Feng
Shui.
Saben
que el viento o feng y el agua Shui, influyen en el entorno y en nuestra salud
y nuestra vida.
¡Qué bueno que vivas más conectado con
la Madre Agua y la Madre Tierra, las ames y las cuides!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios