Sabiduría de Francisco de Asís: Si
estás preocupado, recurre a la oración y permanece ante el Señor hasta
recuperar la alegría.
Comienza
haciendo lo necesario, después lo posible y, de repente, estarás haciendo lo
imposible.
Cuando abandones esta tierra, no podrás
llevarte contigo nada de lo que has recibido, solo lo que has dado.
Señor,
hazme un instrumento de tu paz. Donde haya odio siembre yo amor; donde haya
ofensa, perdón; donde hay duda, fe; donde hay desesperación, esperanza; donde
haya tinieblas, luz; donde haya tristeza, alegría.
No peleen entre sí y con los demás,
sino traten de responder humildemente diciendo, "Soy un simple
siervo".
Sirve,
ama, honra y adora al Señor Dios, y hazlo con limpio corazón y mente pura, que
es lo que Él desea.
Donde reinan la quietud y la
meditación, no hay lugar para las preocupaciones ni para la disipación.
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