Las
metas en tu vida pueden ser muy grandes y ambiciosas, sin embargo, deben ser
claras, concretas y realizables. Si sólo tienes una idea vaga de tus
intenciones, los
resultados que obtendrás seguramente tendrán poco valor.
Decide
lo que quieres hacer hoy, este mes, este año, y que sea algo concreto y preciso.
Tu debes estar plenamente convencido y saber exactamente cuales son tus compromisos para lograr
tus metas.
Cuanto
más claramente puedas visualizar tus intenciones, más alcanzables se harán.
Cuando tu puedas ver exactamente hacia dónde vas, también puedes encontrar formas concretas y viables para
llegar allí.
El poder de tus intenciones te da la fuerza para alcanzar
tus metas. Cuando esas
metas estén conectadas a lo que sea más importante para tí, harás el mejor
esfuerzo para alcanzarlas.
Tus metas son poderosas porque te permiten enfocar y
aprovechar la energía que Dios te ha dado. Tus metas te permiten obtener resultados,
porque te obligan a crear esos resultados.
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