(Elige cada una como si fuera la última)
[Verso 1]
Hubo un tiempo en que creía
que las palabras no pesaban.
Que solo eran aire al
viento,
y no vi lo que lastimaban.
Hasta que escuché un "lo siento",
detrás de un adiós callado.
Y entendí que una sola
frase
puede abrir o cerrar una
herida.
[Pre-Coro]
Ahora pienso antes de hablar,
no por miedo, sino por respeto.
Porque sé que hay frases
que quedan
clavadas en el alma de
alguien.
[Coro]
Las palabras pueden herir o sanar,
pueden construir o derrumbar.
Pueden ser puente o pared,
luz o sombra en tu camino.
Así que elige cada una
como si fuera la última.
Porque nunca sabes cuál
será la que marque su vida.
[Verso 2]
He visto cómo un “te quiero”
curó un corazón cansado.
Y también he sentido cómo
un “nunca más”
dejó un vacío sin nombre.
No todo se arregla con tiempo,
algunas heridas duelen más tarde.
Por eso hoy intento decir
solo lo que me gustaría
escuchar.
[Pre-Coro]
No uses tu voz como arma,
ni hagas daño con tu lengua.
Un corazón roto no siempre
se repara,
pero sí puedes evitar
romperlo.
[Coro]
Las palabras pueden herir o sanar,
pueden construir o derrumbar.
Pueden ser puente o pared,
luz o sombra en tu camino.
Así que elige cada una
como si fuera la última.
Porque nunca sabes cuál
será la que marque su vida.
[Puente – susurrado o piano suave]
Antes de hablar, respira.
Piensa en quién está del
otro lado.
Tiene miedos, heridas,
sueños…
como tú.
Una palabra amable
puede ser el abrazo que necesitaba
sin pedirlo.
[Último Coro – versión más íntima / despedida]
Las palabras pueden herir o
sanar,
y aunque sean simples,
tienen poder.
Pueden ser fuego que quema,
o luz que guía en la oscuridad.
Así que elige cada una
como si fuera la última.
Porque quizá lo sea…
y tal vez, sea la que salve
el corazón de alguien.
[Final – cierre en voz baja o instrumento final suave]
Las palabras pueden herir o
sanar…
elige bien.
Porque a veces,
una sola puede cambiar
todo para siempre.

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