[Verso 1]
Tengo palabras guardadas
que no he sabido soltar.
Cosquillas en el alma
que ya no puedo ignorar.
He sonreído por fuera,
pero por dentro, me quemaba
todo lo que no dije,
todo lo que callé.
[Pre-Coro]
Porque hablar duele, sí,
pero más duele guardar tanto.
Y aunque el silencio sea cómodo,
a veces es también un peso.
[Coro]
A veces, lo que callas te consume,
se queda adentro y se hace dolor.
Se convierte en sombra,
en carga sin voz.
A veces, lo que callas te lastima,
aunque no lo veas ni lo digas.
Porque el alma no puede vivir
con demasiado secreto dentro.
[Verso 2]
No es fácil abrir el pecho
y dejar salir lo que duele.
Pero si no hablo, no sanaré,
y si no sano, seguiré igual.
Prefiero heridas abiertas
y palabras sinceras,
a una máscara perfecta
y un corazón roto por dentro.
[Pre-Coro]
Así que hoy decido hablar,
aunque tiemble mi voz.
Porque prefiero decir la verdad,
a vivir mintiéndome a mí mismo.
[Coro]
A veces, lo que callas te consume,
se queda adentro y se hace dolor.
Se convierte en sombra,
en carga sin voz.
A veces, lo que callas te lastima,
aunque no lo veas ni lo digas.
Porque el alma no puede vivir
con demasiado secreto dentro.
[Puente – susurrado o piano suave]
Si hay algo que aprender…
es que no debes cargar solo.
Que hablar no es debilidad,
sino el primer paso hacia la paz.
[Último Coro – versión más íntima /
despedida]
A veces, lo que callas te consume,
pero no tiene que ser así siempre.
Porque cuando decides hablar,
empiezas a liberarte.
A veces, lo que callas te lastima,
pero al fin puedes dejarlo ir.
Con palabras sinceras,
y un corazón que decide sanar.
[Final – cierre en voz baja o
instrumento final suave]
A veces, lo que callas te consume…
pero tú decides cuándo empezar a soltar.
Habla.
Siente.
Libérate.
Tu alma lo merece.
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