Hay
algo que no podemos evitar como seres humanos: el miedo a fracasar. Sin
importar la circunstancia, este sentimiento parece que siempre nos acompaña,
por más que pensemos que está bajo control.
Aunque
el fracaso es inevitable, estos consejos nos ayudarán a lidiar mejor con él y
salir airosos.
1.
Encuentra el motivo del fracaso
Este quizás sea un paso fundamental, ya que te dará la oportunidad de
entender la razón por la cual tuviste una falla. Para ello, es
recomendable que te tomes un momento, respires profundo y comiences a hacer la debida introspección para
que descubras qué salió mal. Es importante recordar que debes evitar sentirte culpable,
ya que te alejará del objetivo principal.
2.
Es inevitable
Todos deseamos una vida confortable y sin problemas, pero
de ser así realmente seríamos incapaces de madurar y crecer. Los fracasos nos permiten eso y
mucho más, ya que nos preparan para afrontar situaciones más complejas y
lograrlo con éxito. Será difícil y frustrante al inicio, por supuesto, pero
luego encontraremos el sentido.
3.
Reorganízate
Una
de las mejores estrategias para afrontar y superar el fracaso es reorganizarte
y reestructurar tus objetivos. Es posible que hayas pasado algún detalle
por alto, y esta ocasión es perfecta para ver las cosas con mayor claridad.
4.
Contempla los obstáculos
Un buen ejercicio consiste en visualizar los posibles obstáculos.
Esto no quiere decir adoptar una actitud fatalista, más bien es tomar medidas ante situaciones
difíciles.
5.
Elimina los pensamientos negativos
Liberar
la mente de pensamientos tóxicos como «No soy bueno/a para esto» es una
manera de dejar de autosabotearnos y darnos la oportunidad de emprender un
nuevo proyecto.
6.
Enfócate en el presente
«¿Qué hubiera pasado si…?» y «¿Y si emprendo este
proyecto y me va mal?» son
preguntas que no aportan mucho. Lamentarnos por lo que no se hizo o
preocuparnos por lo que pasará nos alejará de lo que estamos viviendo en el
momento.
7.
Entrégate al fracaso
Más que evitarlo, es mejor comprender que forma parte de nuestro
crecimiento. El
fracaso nos produce miedo y nos coloca en una situación estresante. Sin
embargo, al aceptar todas estas emociones, percibiremos que todo se vuelve más
manejable y contaremos con una actitud más relajada.
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